Entre los optimistas y los temerarios
Hay demasiada complacencia en el mercado. La situación es probablemente más seria de lo que las Bolsas están cotizando'. Quien así se expresa es François Moute, gestor de fondos de la firma holandesa ABN Amro y uno de los mayores especialistas europeos en la Bolsa estadounidense. El fondo de Moute, denominado ABN Amro US Opportunities, se ha situado entre los cinco mejores de su categoría en los últimos tres años.
En el turbulento mercado de este verano, François Moute se ha alineado con la corriente más pesimista, la de los gloomies que piensan que lo peor está aún por venir. 'La crisis crediticia actual es seria, pero es sólo la punta del iceberg', ha comentado en una entrevista a la agencia Bloomberg. 'Hay demasiada deuda. Este no es mejor escenario para las acciones y conviene ser prudente'.
Tan negativa es su visión en estos momentos que Moute ha rebajado su exposición a la renta variable estadounidense del 85% al 60%, el máximo que le permite el reglamento del fondo. Lo curioso es que esta decisión la tomó hace más de un año, a principios de 2006.
Su falta de confianza en la Bolsa estadounidense le ha llevado incluso a apostar contra los índices; es decir, por su caída, mientras el mercado resiste con bastante dignidad los embates crediticios.
Las Bolsas han caído, pero no ha habido hasta el momento un desplome de calado suficiente como para hablar de un crac. Y en tanto no haya señales de una crisis más profunda, los más optimistas consideran que las caídas no son sino oportunidades de compra. Un 71% de los gestores españoles, según la encuesta de Lipper, considera que la renta variable está sobrevendida. Una mayoría significativa tiene planes para aumentar su exposición a la Bolsa en los próximos tres meses.
De momento han buscado refugio, porque una cosa es ser optimista y otra temerario. Pero avizoran cada caída bursátil, aguardando señales para volver a entrar al mercado.