Cómo actuar cuando las opas se atascan
La habitual oposición de los consejos de las empresas opadas a las ofertas recibidas implica largos periodos de incertidumbre. Son momentos en los que las acciones suelen oscilar en las Bolsas
Los casos de empresas con opas que se eternizan, sin salir adelante ni ser retiradas, se repiten en los mercados bursátiles europeos. Es una situación que puede deberse a problemas con las autoridades regulatorias, aunque la mayoría de las veces el estancamiento está causado por la oposición a las ofertas por parte de accionistas institucionales y del consejo de administración de la empresa en proceso de ser opada.
Cuando se producen las ofertas de compra o, incluso antes, cuando el mercado las intuye, las acciones suben como la espuma. Pero existe el riesgo de caídas en picado si las opas se retiran; también los títulos en ocasiones bajan significativamente si se impone el temor sobre el futuro de esas transacciones.
Las acciones de Iberia, una de las empresas españolas que vive ese tipo de impasse, se han movido en Bolsa en función del posible éxito o fracaso de la opa anunciada por Texas Pacific Group (TPG). La aerolínea, que empezó a dispararse en Bolsa desde mediados de marzo antes de que TPG manifestase que estaba dispuesto a pagar 3,6 euros por título, alcanzó a un máximo de 4,11 euros el 16 de abril. El miércoles bajó hasta 3,55 euros por el temor a que la operación se enfriase, mientras que el jueves subió casi un 4% por las noticias positivas para la opa.
En Altadis, otra compañía de la Bolsa española en una situación similar, las acciones aguantan bien, pero las dudas han empujado en algunas jornadas el valor hacia abajo. Alcanzó los 50,65 euros el 9 de mayo (la oferta de CVC es por 50 euros), pero descendió hasta 47,98 euros el 9 de julio.
¿Cuáles deben ser las pautas de actuación de los accionistas minoritarios en estos vaivenes y situaciones, en ocasiones, inciertas? Pueden apostar por aguantar y esperar las nuevas ofertas al alza que reclaman los consejos, como el de Iberia, pero se exponen a que eso no se produzca y las acciones vuelvan al punto de partida. También pueden vender, pero en este caso el riesgo que se corre es la pérdida de las mejoras solicitadas, si al final se producen. Los expertos consideran que no hay reglas mágicas, pero sí criterios útiles.
Según Alicia Jiménez, de Self Trade, antes de tomar una decisión es fundamental tener en cuenta las alternativas existentes: es decir, dónde se puede colocar con mejores expectativas de revalorización y seguridad el dinero obtenido por la venta de las acciones de la empresa opada. Subraya que el análisis es más complejo cuando los mercados están más revueltos y además las posibles opciones están caras.
Cita otro aspecto que hay que examinar: si el sector está en proceso de consolidación, como es el caso de las aerolíneas. En este caso, aunque falle una oferta puntual, es fácil que se produzca otra a corto plazo. Y eso da capacidad de resistencia en Bolsa a los valores implicados.
Por ello, aplicando esos criterios generales a la actualidad, la directora de análisis de Self Trade señala que mantenerse en Iberia o en Altadis puede ser una buena elección, puesto que considera que existen posibilidades de que se mejoren los precios ofrecidos, mientras que no están tan claras otras alternativas de inversión en los mercados. A no ser que se opte por otra compra algo especulativa como es BME.
Pero como otros expertos, destaca que la decisión depende en gran parte del perfil del inversor: si tiene más aversión al riesgo, sería más aconsejable vender cuando las acciones suban por las ofertas recibidas e invertir el dinero, por ejemplo, en bonos del Tesoro. Para los más audaces, lo mejor es esperar.
Luis Regalado, director de banca privada de Banco Madrid, señala que la experiencia muestra que casi siempre la posibilidad de lograr más beneficios se produce al final de los procesos corporativos. 'Lo más lógico generalmente es quedarse hasta el final', afirma.
Añade que es necesario, además de analizar las circunstancias concretas, pararse cuando se producen acontecimientos en las operaciones, y decidir si compensa seguir apostando por el riesgo o hacer ya beneficios.
Sobre el temor de que las empresas se hundan en Bolsa si se retiran las ofertas, aporta dos criterios a tener en cuenta. Primero, si hay más de un comprador, el peligro es menor. Segundo, si esas correcciones se producen con fuerza, las posibilidades de nuevas ofertas son altas.
Marian Fernández, gestora de Inversis, también cree que el riesgo de que las acciones opadas se desplomen es poco elevado. 'Es difícil que vuelvan a la cotización anterior , porque las ofertas presentadas les han dado una nueva valoración', subraya.
Concluye que es mejor estar atentos a las oscilaciones en Bolsa, y que puede ser razonable salir a determinados precios. Este es un consejo general, pero que se debe adaptar a cada caso. Así, en Altadis se debería reducir posiciones cuando las acciones alcancen entre los 50 y los 52 euros. En Iberia, las ventas serían sensatas en el umbral de los 4 euros.
La lección de Endesa
El largo proceso por el control de Endesa, con tres opas que permitieron mejoras graduales de las ofertas, pone ahora de manifiesto que ganaron los accionistas que aguantaron hasta las últimas etapas. En algunos momentos, los expertos recomendaban recortar posiciones ante el riesgo de que ninguna opa saliese adelante. Cuando Endesa cotizaba en el entorno de 38 o 39 euros, un consejo generalizado era vender y que el posible último euro lo ganase otro. Quien haya seguido esa propuesta es posible que no haya perdido dinero, aunque haya optado por una inversión conservadora como los bonos del Estado.
Ahora en Endesa no hay riesgo, pero poco que hacer. Enel y Acciona pagarán 40,16 euros en su opa, al descontar de los 41,3 euros el último dividendo.
Altadis Los analistas creen que habrá puja por la tabaquera
Las ofertas anunciadas a Altadis, primero por Imperial Tobacco y después por CVC, han sostenido el valor de la tabaquera muy por encima de su cotización de los últimos años. La compañía subió en Bolsa el pasado 15 de marzo un 16,74% hasta los 45,4 euros, después de conocerse la oferta de Imperial Tobacco por 45 euros por título (más adelante la mejoró a 47 euros). Después, con alguna oscilación, no ha perdido lo ganado en ese día. La propuesta posterior de CVC, a 50 euros por acción, le dio un nuevo impulso.Sin embargo, en algún momento los analistas han temido que ese proceso se estancara aún más y que la estrategia seguida por el consejo de administración del grupo hispano francés, que ha querido impulsar una batalla entre los dos grupos opadores, fracasara. Altadis celebró su junta de accionistas el pasado 28 de junio sin contar con ninguna de estas opas en firme. Es una situación que todavía continúa.Otro peligro para ese objetivo de mejora del precio se encontró en la posibilidad de que los dos competidores, Imperial Tobacco y CVC, pactasen e unificaran sus ofertas, eligiendo la más baja: la de Imperial Tobacco. El rumor, aparecido en Financial Times, hizo caer la cotización de Altadis un 1,68%. Pero el desmentido a ese pacto realizado por la empresa británica el 9 de julio devolvió la confianza de los analistas en que habrá una puja por la compañía, con independencia que posteriormente se repartan los activos.Para los analistas de Ibersecurities, la decisión de Imperial Tobacco de seguir adelante en solitario con la propuesta que en marzo realizó al consejo de Altadis permite dar a la tabaquera hispano francesa un precio objetivo de 52 euros por acción. En esta atmósfera positiva, desde Caja Madrid se aconseja mantener los títulos de la tabaquera.Los expertos de La Caixa creen que la compañía contará al menos con una oferta, aunque no descartan que Imperial Tobacco se retire. Lo que no consideran factible es un eventual acuerdo entre Imperial y CVC para unir sus opas, ya que podría enfrentarse a la oposición de la CNMV. El argumento que utilizan es que, aunque ni el grupo británico ni la sociedad de capital riesgo han lanzado ofertas formales, sí han tomado compromisos semioficiales.Los analistas de esta entidad financiera catalana, al igual que la mayor parte de los expertos, creen que las ofertas se retrasarán hasta la entrada en vigor de la nueva ley de opas. Su recomendación es de sobreponderar los títulos.En línea con la intención de mantener el valor al alza, la dirección de Altadis ha dado a los dos grupos acceso a sus cuentas. 'Les hemos entregado toda la información requerida', señaló su presidente, Antonio Vázquez, durante la última junta de accionistas.Altadis, con una revalorización en el año de un 20,81%, es el séptimo valor con mejor comportamiento del Ibex. El año anterior había cerrado con una subida del 3,47%.
Iberia La aerolínea abre sus libros para que TPG suba su oferta
El consejo de Iberia, que hasta ahora se había negado a dejar sus libros al consorcio liderado por Texas Pacific Group, ha cambiado de táctica y está dispuesto a aportar los datos requeridos. No obstante, condiciona el acceso a que la oferta de compra sea firme y a que las condiciones económicas sean mejores. TPG, que había ofrecido de 3,6 euros por títulos de la aerolínea, tiene ahora que optar por aceptar esos requisitos y, por tanto, subir el precio de la opa o por abandonar.El núcleo duro de la aerolínea parece haber jugado bien, aunque algunos analistas consideran que no se ha asegurado el cambio de actitud de TPG y sus socios: British Airways -ya accionista de Iberia-, Ibersuizas, Vista y Quercus. De momento el consejo ha conseguido reavivar una operación que se prolonga desde marzo y que empezaba a darse por fracasada. La evolución de Iberia en Bolsa ha reflejado esos avatares, con un goteo de caídas durante semanas. Sin embargo, la decisión del consejo del jueves cotizó al alza. El viernes cerró a 3,71 euros, con una subida del 0,54%.Nicolás López, director de análisis de M&G, considera que TPG está obligado a acercarse a los 4 euros porque, en caso contrario, no tiene muchas posibilidades. 'Este no es el caso de las empresas que tiene el capital muy repartido entre accionistas minoritarios. La decisión aquí está en manos del núcleo duro', añade.Por ello, considera que las acciones de la aerolínea tienen un suelo en Bolsa y que es mejor esperar. 'Es cuestión de tiempo, aunque si vuelve a cotizar a 4 euros ya es lógico vender', concluye.Manuel Zayas, analista de Fortis, lo que destaca es que Iberia ya no está barata por múltiplos, aunque añade que es cierto que TPG u otros grupos pueden estar dispuestos a pagar por el control de la aerolínea española.No obstante, añade que algunas de las compañías que en el mercado se han barajado como posible competidor de TPG y British Airways tendrían dificultades para justificar el pago de las cifras que están encima de la mesa. En esas circunstancias estaría la alemana Lufthansa, que ha reiterado que Iberia está cara, y que tendría que pagar por la aerolínea española a unos múltiplos muy superiores a los que ella cotiza. También considera que en el umbral del los 4 euros es mejor vender.Los analistas de Inverseguros destacan que todavía quedan incertidumbres. En su opinión, el acuerdo de apertura parcial de los libros de contabilidad no asegura que TPG mejore el precio ya anunciado, aunque añaden que abre la puerta a la especulación a que eso ocurrirá. 'El hecho de que Iberia siga negándose a proveer de toda la información necesaria tampoco supone un vuelco a la actual situación', añaden.No obstante, consideran que el castigo que sufrieron las acciones por ahora se ha parado. 'En cualquier caso, y tal como está el proceso, parece difícil pensar que la cotización vaya a moverse por debajo de la referencia que supone la oferta (3,6 euros)', manifiestan.