Los fondos, atrapados en las hipotecas de riesgo
El mercado de deuda privada recoge el temor a nuevas quiebras como la de los 'hedge funds' de Bear Stearns
La crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos (subprime) se está cobrando sus primeras víctimas en el sector financiero. Dos hedge funds de Bear Stearns están siendo rescatados de la quiebra a raíz de las pérdidas ocasionadas en sus carteras por la inversión en deuda colateral ligada a este tipo de hipotecas.
Lejos de quedarse en un hecho aislado, el caso Bear Stearns ha elevado la prima de riesgo en el mercado de deuda, aumentando el diferencial entre los bonos de alto rendimiento y la deuda estatal, que estaba en mínimos. Los inversores están vendiendo bonos corporativos para entrar bonos más seguros. En último extremo, el aumento del diferencial encarece la financiación de las empresas, incluidas las adquisiciones apalancadas de las entidades de capital riesgo. Al haber más riesgo en el mercado, los suscriptores exigen más rentabilidad.
Blackstone ha sido la víctima más visible del nerviosismo del mercado. La entidad de capital riesgo debutó en Bolsa el viernes pasado y cotiza un 3,35% por debajo de los 31 euros del precio de la OPV. Esta ha sido la reacción de los inversores a una crisis incipiente que podría secar el boyante mercado de fusiones y adquisiciones si se confirma que la edad del dinero barato está terminando. Fortress, otra firma cotizada de capital riesgo, ha perdido un 16% en cuatro sesiones.
Blackstone ha sufrido en su cotización el riesgo de una crisis de crédito
'Asistimos a una normalización de las primas de riesgo', tranquiliza José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. 'Los diferenciales de deuda estaban muy bajos; era excesivo'.
Otros hedge funds pueden ser las próximas víctimas de la quiebra de las hipotecas subprime. Muchos fondos podrían estar incurriendo en pérdidas por invertir en deuda colateral o CDO. Este instrumento derivado transfiere el riesgo de impago a través de titulización de deuda. El problema es que se trata de instrumentos muy opacos en los que se empaquetan emisiones con diferente nivel de riesgo.
La emisión de CDO alcanzó niveles récord en 2006, 470.000 millones de dólares, según el Banco de Basilea. 'Resulta difícil determinar dónde se concentran exactamente en el mercado de CDO los riesgos procedentes de las hipotecas de baja calidad', reconoce el organismo en su informe anual.
Por lo pronto, la Securities and Exchange Comission (SEC), el regulador de los mercados estadounidense ha emprendido una docena de investigaciones relacionadas con la comercialización a inversores de CDO. No obstante, el presidente de la SEC, Christopher Cox, ha descartado un contagio significativo de la quiebra de Bear Stearns al sistema. 'Creemos que hay escaso riesgo sistémico relacionado con los problemas de liquidez de Bear Stearns', ha declarado.
Los riesgos para la economía
Bill Gross, director general de Pimco, el mayor fondo de renta fija del mundo, ha publicado esta semana un sonado análisis, advirtiendo sobre los riesgos que la crisis subprime puede tener sobre la economía estadounidense. Según Gross, el riesgo de contagio de la crisis hipotecaria no hay que buscarlo en los hedge funds, sino en el riesgo de que aumenten los impagos y descienda el precio de las viviendas. Los millones de casas sobrevaloradas son, a su juicio, el verdadero 'activo subyacente de unos colaterales con diferentes direcciones'. Gross vaticina una rebaja de tipos por parte de la Reserva Federal para evitar una crisis.'La probabilidad de que todo se complique y de que la Fed baje tipos es mínima', sostiene José Carlos Díez, de Intermoney. De similar opinión es Stewart Cowley, estratega de renta fija de Newton, gestora representada por Mellon: 'Es cierto que parte del aumento del diferencial de la rentabilidad de la deuda está dirigido por cosas que no se ven fácilmente, pero la realidad es que las economías están bien en estos momentos y no hay impagos de deuda empresarial'.