El fondo Amaranth influyó en los precios del gas antes de su quiebra
El hedge fund Amaranth, que quebró en 2006, tuvo una posición dominante en sus operaciones de futuros del gas natural y elevó el riesgo de otros partícipes del mercado, según el Senado de EE UU.
Agujeros legales y unas fuertes posiciones en el mercado de futuros del gas natural permitieron a Amaranth, el hedge fund de Connecticut que colapsó 2006, influenciar los precios en este mercado aunque no hubiera manipulación. Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado un informe elaborado por una subcomisión bipartidista del Senado de EE UU sobre el mayor colapso de uno de estos fondos apalancados.
El informe, en el que hay voces de disensión, elige cuidadosamente el lenguaje a la hora de relatar y extraer lecciones de este fiasco que costó a las inversores pérdidas de 6.600 millones de dólares (5.040 millones de euros). Pese a ello, no deja de señalar que las fuertes apuestas de Amaranth incrementaron los riesgos a otros partícipes del mercado, forzaron a las empresas a hacer frente a elevados costes y a que los consumidores pagaran más.
El informe del Senado da detalle de una cadena de eventos que llevan a un fracaso nacido del propio crecimiento de sus apuestas.
Amaranth hizo apuestas millonarias sobre unos futuros que no fueron como previeron, pero en vez de deshacer posiciones las aumentaron manteniendo su posición hasta acumular contratos que totalizaban el 5% del consumo total anual de gas natural del país.
El fondo fue advertido por el mercado de futuros Nymex por elevar por encima del límite permitido sus operaciones. Al no poder subirlas en el Nymex, sujeto a regulación, lo hizo en el Intercontinental Exchange, un sistema electrónico que, gracias al lobby que hizo Enron en 2000, no está supervisado.
A la vista de lo ocurrido, el Senado ha propuesto cerrar el llamado 'agujero legal de Enron' y dotar de más medios a los reguladores de la Comisión de Operaciones de Futuros, CFTC, para poder controlar a los mercados.
El caso Amaranth se examina en los mismos días en los que dos hedge funds de Bear Stearns están desvelando una crisis derivada de las millonarias y apalancadas apuestas fallidas en deuda hipotecaria que incluye la de alto riesgo (subprime). Bear Stearns ha organizado un rescate, por 3.200 millones, de uno de los fondos. Muchos analistas creen que pueda haber más problemas derivados de la deuda subprime en este mercado opaco.