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Directivos

La rotación se impide con un mayor compromiso

Gente comprometida. æpermil;ste es uno de los principales deseos de cualquier empresa. Sin embargo, aunque contar con personas emocionalmente vinculadas a la compañía se hace cada día más necesario, debido entre otros aspectos a la evolución de los mercados y al cambio de valores de las nuevas generaciones de profesionales, sigue siendo un difícil reto para las organizaciones.

'Los empleados necesitan unas habilidades y unas competencias para desarrollar su función dentro de la organización. Pero también precisan una voluntad para hacer las cosas de manera adecuada. La materialización de este compromiso se refleja fundamentalmente en dos aspectos: un rendimiento superior y una voluntad de permanencia'. Estas son algunas de las conclusiones que Alfonso Jiménez, socio director de Peoplematters, expuso en su intervención en la jornada sobre gestión del compromiso organizada esta semana por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) celebrada en Madrid.

Los expertos aseguran que los beneficios que supone contar con la voluntad de los equipos son importantes e influyen en los costes de la empresa. 'Con personas comprometidas aumenta la calidad y descienden la rotación y el absentismo', señala el director de recursos humanos de NH Hoteles Juan Mora. 'Además, existen beneficios indirectos, como el refuerzo de la marca y la empresa como empleadora o la fidelización de los clientes', cometa Camilla Hillier-Fry, directora de Peoplematters.

El refuerzo de la marca también sirve para retener el talento en la empresa

Pero, ¿por donde empezar? 'Lo primero que se debe tener claro es que la gestión del compromiso supone una ventaja competitiva para las empresas, que han empezado a depender de las personas más que de las tecnologías', señala Hillier-Fry.

El compromiso de los trabajadores puede ser racional, en cuyo caso se relaciona con aspectos menos emocionales, como las condiciones laborales o la retribución. Sin embargo, un buen salario y un contrato indefinido no son suficientes. El compromiso afectivo es el que implica verdaderamente a la persona con los intereses de la compañía. 'El talento basado en el salario es frágil. Lo más difícil es retener a las personas y esto se hace con un compromiso emocional', afirma Javier Mateos, director de recursos humanos de la Sexta.

Javier Fernández Aguado estableció durante su intervención algunos de los factores que pueden favorecer el compromiso de los empleados. El experto en gestión destacó cuatro: la retribución, la revisión de la estructura de la organización -que deberá adaptarse a la evolución de los mercados- la marca, para retener el buen talento, y las habilidades directivas y de comportamiento.

Los jefes constituyen uno de los pilares básicos de la voluntad que las personas dedican a su organización. Y aunque no debe ser el único, es el que genera con más facilidad el deseado compromiso emocional.

'Los directivos tienen que cumplir objetivos en tiempo y forma, transmitir los valores de la compañía, pero hacerlo con visión de negocio, a largo plazo, con creatividad responsable y en equipo. La presión es enorme. Por ello, las empresas tienen que proporcionarles las herramientas necesarias para llevar a cabo estas acciones', asegura José Manuel Valverde, director de selección de BBVA.

'Hay que hacer ver a los directivos que los objetivos son más fáciles de obtener si se gestiona el compromiso', añade. Para poder realizar esta tarea, la formación de los mandos superiores resulta fundamental.

Nuevas fórmulas para nuevas generaciones

Los jóvenes ya no son lo que eran. O al menos en cuanto a su relación con el mundo laboral. Comprometer a los nuevos profesionales con los intereses de la empresa es, según los expertos, cada vez más complicado.'Contamos con colaboradores que están más preparados que nunca, pero también son más exigentes', señala José María Pertusa, director de recursos humanos de la farmacéutica Pfizer.El mercado de trabajo ya no es tan paternalista, ni los trabajadores tan obedientes. En la actualidad, prima la estrategia de la oportunidad y la gente es más activa y mucho más libre. José Luis Jiménez, de Peoplematters, asegura que 'existe una nueva generación en la que los valores de compromiso con el proyecto empresarial son distintos. Los jóvenes ya no tratan de cambiar lo que no les gusta de su compañía, sino que se cambian de empresa'.Para contar con profesionales con la voluntad que la organización necesita, una de las claves se encuentra en los procesos de selección. 'Hay que tener cuidado con quien se contratan, ya que una persona de conocimiento brillante puede desestabilizar un equipo', afirma Javier Mateos, director de recursos humanos de La Sexta. Encontrar a personas que comulguen con los valores de la compañía es imprescindible para que halla compromiso.

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