Santander deslumbra al mercado
Decisivo paso adelante en Brasil y toma de posiciones en Italia, a buen precio y con efecto positivo en el beneficio por acción. Desde el primer año. Además, la ampliación de capital necesaria para financiar la compra será inferior a lo esperado, para alivio del mercado y de la evolución de la acción. El diseño de la oferta de compra presentada por Santander sobre ABN Amro -junto a Royal Bank of Scotland y Fortis- pinta de color de rosa y ha recibido el aplauso de los analistas. El valor tocó el viernes el máximo histórico de 14,65 euros y cerró en los 14,5, con una alza semanal del 6,07%. 'La operación parece una ganga: estratégicamente atractiva y bastante barata', señala Arturo de Frías, de Dresdner Kleinwort. Pero la realidad de la oferta aún afronta varios obstáculos, propios de la hostilidad con que fue planteada a la directiva del banco holandés, que pocos días antes había aceptado echarse en brazos de Barclays.
La principal incertidumbre tiene que ver con Lasalle, filial estadounidense de ABN Amro y que el banco holandés ha acordado vender a Bank of America. Sin embargo, el consorcio formado por Santander, Fortis y Royal Bank of Scotland ha condicionado el éxito de la oferta a quedarse con Lasalle, objetivo prioritario para el banco escocés. De hecho, y con la vista puesta en Estados Unidos, es Royal Bank of Scotland quien lleva el mayor peso en este tripartito bancario: asume el 38,3% de la oferta presentada por el consorcio -por delante del 33,8% de Fortis y del 27,9% de Santander- y se hace cargo, además, de rendir cuentas ante el Banco de Holanda, que ya mostró sus recelos por el plan de fragmentar ABN Amro.
El proyecto ha tropezado con una pieza clave de la operación. Bank of America ya ha recurrido a la justicia y amenaza con reclamar a ABN Amro una indemnización millonaria si ha de renunciar a Lasalle. A favor del consorcio del que forma parte Santander, un tribunal de Holanda ha paralizado la venta de Lasalle a Bank of America, que deberá someterse antes a la junta de accionistas de ABN Amro. El asunto está ahora en manos del Tribunal Supremo holandés y amenaza con sumir el proceso de venta de ABN Amro en un largo proceso jurídico que no desea ninguna de las partes. En aras de una solución práctica, ABN Amro estaría disuadiendo a sus pretendientes para que alcancen un acuerdo amistoso, que pasaría por un reparto de activos de Lasalle que complaciera a Bank of America y a Royal Bank of Scotland. Por lo pronto, la oferta del consorcio, de 38,40 euros por cada acción de ABN Amro, contempla una rebaja de un euro por título en el caso de que sea necesario indemnizar a Bank of America a cuenta de Lasalle. Hay quien va más allá y apunta incluso a una conexión posterior, por la que el pacto con Bank of America podría incluir la participación de Santander en el estadounidense Sovereign como moneda de cambio. 'Al final se impondrá una solución salomónica. Ahora el menos beneficiado en el diseño de la operación es Royal', apuntan en Ahorro Corporación. En este sentido, Ignacio Ulargui, de ING, añade que 'Santander sale ganando en términos relativos. Paga en línea con los otros, pero con menos riesgo de ejecución'.
La compra del brasileño Banco Real es el aspecto más positivo de la operación
Para Dresdner Kleinwort, hay un 75% de opciones de éxito para el consorcio. No hay que olvidar la posibilidad de que Barclays eleve su oferta, una hipótesis que sin embargo pierde fuelle a medida que crece el interés por alcanzar una solución negociada.
Lejos del castigo sufrido con Abbey
La apuesta de Santander por ABN Amro, de 19.900 millones de euros, es la más fuerte de su historia y supera así a los 13.200 millones desembolsados en Abbey. 'La creación de valor está más clara que en Abbey. Italia y Brasil son mercados menos maduros que el británico y la ampliación de capital es menor', señala Eva Hernández, analista de Espírito Santo. Así, Santander ampliará capital entre 4.000 y 4.500 millones de euros, a los que añadirá una emisión de convertibles en acciones, lo que sumará en conjunto 9.700 millones de euros, equivalentes al 10,2% del capital de un banco que hoy vale en Bolsa 90.687,3 millones. La cifra es inferior a la ampliación de 12.500 millones realizada para la compra de Abbey que, a diferencia de lo que hoy sucede con ABN Amro, sí pesó sobre la cotización del banco.