Un caso para las escuelas
La banca es un mundo poblado de gentlemen refinados, corteses, feroces competidores si se presenta la ocasión, pero generalmente poco aficionados -salvo excepción- a las malas maneras y los golpes bajos. Por eso el asalto en toda regla lanzado por el trío bancario hispano-británico-holandés contra ABN Amro es observado como un caso para las escuelas susceptible de modificar profundamente las costumbres bancarias en Europa.
El pacto implícito de no agresión respetado desde hace una decena de años por las entidades financieras del Viejo Continente habrá subsistido si los tres colegas consiguen sus fines. Tal precedente tendría como principal consecuencia imponer la ley del más fuerte en lugar de la coexistencia pacífica que ha prevalecido hasta ahora (...).
La decisión de acudir o no, la elección del calendario y de las alianzas podrá en cualquier momento arruinarse si un pretendiente determinado y adinerado se empeña en imponer su proyecto. Impensable ayer en el mundo de las finanzas, un matrimonio forzado se convertirá mañana en algo posible si Royal Bank of Scotland y sus aliados triunfan. En tal contexto, ¿qué fuerza tendrá, por ejemplo, la soltería de Société Générale frente a un pretendiente resuelto? Muy poca, es de imaginar.