Altadis abre la puerta a una guerra de ofertas por su control
El consejo de administración de Altadis decidió ayer encender las luces de la pista de aterrizaje y permitir que tanto el consorcio oferente liderado por CVC y PAI como la tabacalera británica Imperial accedan a la información de la compañía al efecto de propiciar una futura y eventual batalla de opas, que eleven la puja por encima de los 50 euros ofrecidos por los fondos.
El consejo de administración de Altadis levantó ayer sus cartas La dirección de la tabacalera accedió a la petición de los fondos de capital riesgo CVC Capital y PAI Partners y les permitirá acceder a sus estados financieros, condición indispensable para que pongan definitivamente sobre la mesa los 12.800 millones de euros que están dispuestos a pagar por el fabricante de cigarrillos.
Una oferta informal de 50 euros por acción que el viernes dejó en el aire los 47 euros por título que estaba dispuesta a pagar la británica Imperial Tobacco, a la que hasta ahora Altadis no permitía estudiar sus libros.
Sin embargo, ayer la sociedad dirigida por Antonio Vázquez decidió rectificar y permitir también el acceso a su competidora británica 'en términos legal y comercialmente apropiados'.
El consejo pretende así abonar la apertura de un proceso de puja y maximizar el precio de las acciones de Altadis. Pero lo hace con cierta cautela y de ninguna forma permitirá un acceso a la información de igual nivel que el que tendrán CVC y PAI, al menos en esta fase inicial de la puja, dado que es posible que Imperial pueda retirarse o incluso perder frente a la oferta que presentarán CVC y PAI. Esa situación dejaría en manos de Imperial, un rival directo, información sensible y estratégica de la compañía que, sin mediar una oferta, nunca habría conseguido.
El consejo decidió por tanto dar luz verde al proceso de due diligence con CVC y PAI a la vista de que 'han expresado su apoyo a la actual estrategia y gestión de la compañía y su voluntad de preservar el modelo de negocio integrado de la misma, así como su identidad mediante la incorporación de inversores franceses y españoles'. Incluso asegura que tras revisar 'cuidadosamente la oferta preliminar recibida', considera que los 50 euros por acción 'se aproximan más al valor real de la compañía'.
Inversores españoles
Las firmas de capital riesgo no están solas en su oferta. Su objetivo es mantener las señas de identidad de los antiguos monopolios estatales y contar con capital tanto galo como español. PAI asegura el flanco francés y se convertirá en el accionista galo de referencia, ya que podría controlar hasta el 30% del capital. Pero no estará solo, ya que el consorcio está intentando también incorporar como accionista minoritario a su oferta a algún empresario francés de primer nivel, al efecto de incorporar solidez y mayor estabilidad a la oferta.
Según fuentes cercanas a las conversaciones, el primer holding familiar, en este caso español, que ha decidido interesarse por la oferta ha sido Quercus, el fondo de inversión la familia Carulla, propietaria de Agrolimen (Pans & Company, Gallina Blanca). De acuerdo con las mismas fuentes, es igualmente probable que se incorpore a la oferta Caja Madrid.
Ayer, en la reunión del consejo de administración no estuvo presente el vicepresidente de la tabacalera, Carlos Colomer, a su vez consejero de CVC desde que en el año 2000 la firma de inversión adquirió el grupo de cosméticos Colomer.
El informe de gobierno corporativo de Altadis señala que 'ningún administrador podrá realizar, en beneficio propio o de personas a él vinculadas, inversiones o cualesquiera operaciones ligadas a los bienes de la sociedad, de las que haya tenido conocimiento con ocasión del ejercicio del cargo, cuando la inversión o la operación hubiera sido ofrecida a la sociedad (...)'.
Precisamente, la presencia de Colomer en la comisión ejecutiva de Altadis ha sido uno de los puntos de fricción con Imperial, ya que la británica sospecha un posible trato de favor y que habría facilitado información a CVC y PAI para poder elaborar su oferta. Unas filtraciones que Altadis ha negado. Habrá que esperar a conocer el próximo movimiento del fabricante de West y JPS, ya que condicionó una mejora de su oferta a la decisión de ayer del consejo.
A la espera de nuevas contraofertas que calienten de nuevo el valor de la acción, los títulos de Altadis abandonaron ayer el terreno de los máximos históricos y se apuntaron una caída del 0,40% hasta 50,35 euros. Un retroceso que contrasta con las recomendaciones de los analistas, como los de Banesto e Ibersecurities que han apuntado un precio objetivo de 52 euros.
Resultados
La guerra de ofertas ha dejado en segundo plano la presentación de resultados trimestrales que Altadis hará mañana. Los analistas consultados por Reuters apuestan por una mejora del beneficio neto del 14,8% hasta alcanzar los 119 millones de euros.
'Un paso positivo' para la tabacalera británica
Altadis hizo oficial su predisposición a ser analizada con lupa por sus pretendientes cuando el mercado ya había cerrado, por lo que habrá que esperar a hoy para ver cómo reciben los inversores la expectativa de nuevas ofertas y, sobre todo, que éstas se presenten por fin oficialmente.Quien sí ha reaccionado positivamente al comunicado de Altadis fue su competidora Imperial Tobacco. 'Es un paso importante y estamos satisfechos', reconocía un portavoz de la compañía británica. Sólo manifiesta una salvedad, conocer hasta dónde está dispuesta a llegar Altadis. 'Queremos ver cómo se traduce el comunicado de ayer, qué nivel de información se nos va a facilitar', apuntó.La compañía dirigida por Gareth Davis reitera que, desde el primer momento, su intención ha sido negociar con los directivos de Altadis y apunta que ésa va a seguir siendo su forma de actuar a partir de ahora. En cuanto a una posible mejora de la oferta, la británica no revela sus intenciones. 'Tenemos que revisar la información'. Antes de que se conociesen las intenciones de CVC y PAI, la británica se daba un plazo de un mes para conocer la resolución de su oferta. Sin embargo, ahora reconoce que el proceso puede ser más largo. 'Es difícil marcar un calendario', señala. Eso sí, manifiesta su confianza en que el diálogo pueda empezar esta misma semana.