La UE busca las razones de tantos accidentes de camión
La belleza de los grandes tráileres se convierte a menudo en pesadilla para los otros usuarios de la carretera cuando un error o una imprudencia del camionero aplasta a un peatón, a un ciclista o a otro conductor. Ayer mismo, Cataluña tuvo que activar su plan de emergencia tras el vuelco de un camión cargado de nitrógeno líquido. Y una mujer de 38 años se convirtió anteayer en Palma de Mallorca en la enésima víctima de otro camión desbocado.
Este trágico accidente, sin embargo, constituye una excepción, según se deduce de un estudio cofinanciado por la Comisión Europea y la patronal internacional de los transportistas (International Road Transport Union, IRU en sus siglas en inglés), cuyos resultados se presentaron ayer en Bruselas, a sólo 48 horas de que se celebre en la capital comunitaria el primer día europeo de la seguridad vial.
Frente al estereotipo habitual del camionero que abusa de su imponente armadura, el análisis realizado por el Centro Europeo de Estudios de Seguridad (Ceesar, en sus siglas en francés) muestra que el 85,2% de los siniestros se deben al factor humano, pero sólo en uno de cada cuatro casos, el camionero fue el principal responsable. En los otros tres, peatones, ciclistas u otros conductores tuvieron un mayor protagonismo. 'Las percepciones habituales no siempre son realidad', resumía durante la presentación de los resultados Hubert Linsen, delegado ante la UE de la patronal del sector.
El camionero sólo es responsable de uno de cada cuatro accidentes en los que interviene el factor humano, según un análisis de 624 siniestros
Hasta ahora, aseguran los promotores del estudio, apenas existían datos sobre las causas de los más de 22.000 accidentes anuales en los que se ve involucrado algún camión y en los cuales, según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, perdieron la vida 3.417 personas en 2004 (766 en España).
La ausencia de esa información hacía que se asumiese que la fatiga del conductor y la sobrecarga del vehículo eran probablemente los principales desencadenantes de esas tragedias. Nada más lejos de la realidad, a juzgar por el análisis in situ de 624 accidentes realizado durante dos años por el Ceesar en siete países (España, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Hungría y Eslovenia).
La velocidad inadecuada, la violación de las normas de tráfico en intersecciones y el cambio de carril de manera imprudente son las tres principales causas atribuibles al conductor del camión. Ante esa conclusión, Bertil Dahlin, presidente del Comité de transporte de bienes de la IRU, no duda en pedir que 'se castigue duramente a quienes violan gravemente las normas', en un sector que en la UE transporta el 73% de las mercancías, según datos de la patronal.
Pero la patronal también recomienda que se mejoren las infraestructuras y se potencien las medidas de seguridad preventivas. Entre los cambios posibles, Dahlin menciona 'un adaptador de velocidad de crucero o una alarma ultrasónica de riesgo de colisión'. Ninguna de esas medidas, sin embargo, puede reducir tanto la siniestralidad, según la IRU, como la continua formación del camionero y del resto de usuarios de la vía. 'Todos deben entender las particularidades de la maniobrabilidad de un camión para no colocarse junto a él en una posición peligrosa', pide Dahlin.