Tambores de guerra a la puerta de Delphi
La plantilla radicalizará su protesta si no hay alguna salida esta semana
Han transcurrido dos meses desde que Delphi anunció el cierre de su planta de Puerto Real y la plantilla y los sindicatos, que han apostado por unas protestas mesuradas y por dejar trabajar a las Administraciones, empiezan a perder la paciencia ante la falta de soluciones. Los 1.600 trabajadores afectados se preparan para endurecer sus movilizaciones a partir de la huelga general que vivirá la bahía de Cádiz este próximo miércoles. Fuentes de CC OO, el sindicato que controla el comité de empresa y el que se viene mostrando más crítico aunque dentro de la estrategia de frente común a la que se comprometió con la Junta de Andalucía, han advertido que a partir de la huelga general habrá un 'giro radical' en las protestas si las salidas a la crisis no empiezan a ponerse encima de la mesa. El último golpe para el ánimo de los empleados llegó el mismo día que más de 50.000 personas se manifestaron por las calles de Cádiz.
Platinum Equity, la compañía que ha comprado a Delphi distintos activos para intentar reflotarlos, decidió en el último momento suspender la reunión que iba a mantener en EE UU con los consejeros andaluces de Empleo e Innovación, Antonio Fernández y Francisco Vallejo. Ambos políticos pretenden convencer a esta empresa de que reconsidere su opción de no incluir a Puerto Real en su paquete inicial de compras, y para ello intentarán demostrar que la planta gaditana puede ser rentable con el apoyo de la Administración.
Platinum ha alegado oficialmente, según la Junta, motivos de agenda para suspender la cita, pero no ha dado por el momento otra fecha alternativa para el encuentro. Lo que sí se ha producido en paralelo al anunció de anulación de la reunión es un elocuente comunicado de Delphi Automotive Systems España (DASE), la sociedad que gestiona la planta del grupo en Puerto Real, advirtiendo al Gobierno andaluz que no debe buscar interlocutores en EE UU. Cualquier solución, avisa, debe pasar por esta empresa y su directiva, al tiempo que expresa su disposición a la negociación.
'La Junta de Andalucía probablemente desee reunirse con nuestra empresa matriz u otras compañías del grupo Delphi para comprender el alcance de la situación de Puerto Real. No obstante, queremos recordarle que cualquier solución debe pasar por DASE y su directiva', indicó un portavoz de la empresa.
La directiva de DASE 'sigue abierta a la negociación', y según la empresa ha intentado desde el principio entablar negociaciones con los representantes de los trabajadores 'sin éxito alguno'. En este sentido, el portavoz argumentó que al no alcanzarse a tiempo un acuerdo consensuado sobre el cierre y debido también a que la compañía se enfrentaba 'a una situación de insolvencia inminente', DASE se acogió al concurso de acreedores. 'La fábrica, añade, no ha sido capaz de asegurar nuevos negocios debido a sus altos costes operacionales'.
Pero el tiempo apremia y aunque la Junta quiere agotar la vía legal, también mantiene la prioridad de que la planta permanezca abierta hasta que encuentre una alternativa empresarial para la castigada Bahía de Cádiz.
Inminente decisión sobre la insolvencia
La titular del juzgado de lo Mercantil de Cádiz decidió el pasado miércoles retrasar hasta esta semana la decisión de admitir o no a trámite la declaración de insolvencia y la petición de la empresa Delphi en Puerto Real de acogerse al concurso de acreedores 'para recabar más información', según explicó el presidente del comité de empresa, Antonio Pina. Los trabajadores, sin embargo, creen que esta es sólo la justificación oficial y atribuyen el aplazamiento a la 'inteligencia' de la jueza, Nuria Orellana, 'para no caldear más los ánimos' antes de la manifestación que el pasado jueves recorrió Cádiz.Pina espera que no se admita a trámite el concurso de acreedores, aunque aseguró que si no es así el comité ya tienen preparada la documentación que aportará en el proceso.