_
_
_
_
Fondos

El atractivo del dividendo

Los mercados financieros anglosajones suelen ir un paso por delante del resto de plazas de países más punteros, bien sea por su mayor desarrollo general (caso de Estados Unidos) o por motivos de tradición (Reino Unido). En el caso del Reino Unido, uno de sus exponentes, dentro del mercado de fondos, es la importancia relativa que tienen desde hace tiempo los fondos que invierten en acciones con alta rentabilidad por dividendo (es la simple división de los dividendos pagados por la empresa por el precio de la acción).

Antes que la existencia de estos fondos ya se había identificado el valor e interés que podía tener invertir en acciones de compañías que proporcionaran a sus accionistas una elevada rentabilidad por dividendo. Uno de los resultados fue el lanzamiento de índices de Bolsa que agruparan sólo a compañías que distribuyen dividendos superiores a la media del mercado.

Buena prueba de la popularidad de esta opción de inversión es que el IMA, que es la asociación profesional de fondos de inversión en el Reino Unido y por tanto el equivalente de Inverco en España, lanzó hace tiempo, dentro de su sistema de clasificación de fondos, una categoría específica de renta variable británica de alta rentabilidad por dividendo. Ellos la denominan Income (renta o dividendo), y actualmente existen nada menos que 100 fondos de inversión dentro de la misma. Curiosamente dos de ellos se encuentran registrados a la venta en España, pertenecientes al grupo gestor británico Mellon.

El valor de invertir en estas acciones se concretaría en una menor volatilidad de los precios que la media general del mercado, al mismo tiempo que se asegurarían unos significativos ingresos recurrentes que, dependiendo de los ciclos del mercado, podían competir cuando no superar a los intereses de los depósitos bancarios o los cupones de los bonos. La menor volatilidad en principio también se traduciría que, en escenarios de mercados bajistas, los precios de estas acciones aguantarían mejor su valor.

Los últimos dos o tres años hemos sido testigos precisamente de unos de esos ciclos en el que el fuerte crecimiento de los beneficios empresariales ha supuesto que las rentabilidades por dividendo medias hayan subido de manera muy destacada. No sólo eso, sino que determinadas acciones, donde se aúnan grandes resultados empresariales con una generosa política de dividendos, han ofrecido rentabilidades por dividendo entre el 3% y 4%, por tanto, superiores a muchas opciones de renta fija como depósitos, letras o fondos monetarios.

Una pregunta que se realizan en este punto algunos inversores es si los fondos de inversión, denominados estilo valor, es decir, aquellos que persiguen un estilo de inversión caracterizado por invertir en acciones que tienen valoraciones actuales atractivas o incluso se consideran infravaloradas, coinciden con los fondos de inversión dividendo. La respuesta, siendo purista, es que no, ya que el valor es identificado más, entre otras muchas maneras, a través de determinadas ratios como puedan ser por ejemplo el PER (veces que el beneficio por acción está incluido en la cotización), flujos de caja o precio, o valor contable. Estas ratios tratan de revelar qué acciones tienen unas valoraciones contables y de negocio no recogidas en su precio actual.

Sin embargo, las altas rentabilidades por dividendo sí suelen ser más habituales en acciones valor que en acciones crecimiento, estas últimas definidas por aquellas pertenecientes a compañías con elevadas tasas de crecimientos de beneficios actuales y futuras. Por ello, bastantes de las acciones que puedan formar parte de la cartera de un fondo de inversión valor también lo serán de un fondo de inversión dividendo.

Estos fondos han disfrutado de bastante popularidad en el último par de años en gran medida gracias a sus excelentes resultados, pero parecían haber cedido algo de su protagonismo ante la buena marcha de prácticamente la totalidad de la renta variable. Sin embargo, la tormenta desatada en los mercados, con la caída del índice bursátil de Shanghai y del asunto de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses, han devuelto a la palestra a este tipo de fondos, gracias a su supuesto mejor comportamiento en épocas de mayor volatilidad.

Dada la falta de categorías específicas, la mejor manera de identificarlos es a través de la propia palabra dividendo en el nombre. Las categorías de renta variable Europa, zona euro y España son de las que más fondos de este tipo contienen, aunque la oferta es reducida.

Mayor potencial de capital

La amplitud del universo de fondos de renta variable dividendo en el Reino Unido permite testar con fiabilidad su supuesta mayor capacidad de protección del capital.La desviación típica anualizada en los tres últimos años para el índice Lipper de la categoría Renta Variable Reino Unido Dividendo es del 6,64%, mientras que es de un 7,29% para el índice de la categoría general de Renta Variable Reino Unido.También se observa una mayor proporción de fondos que son líderes por preservación de capital en la categoría dividendo.

Archivado En

_
_