Los fondos de países emergentes perdieron de media un 3% el martes
Los fondos que invierten en países emergentes sufrieron un fuerte batacazo el martes a raíz del desplome de las Bolsas que comenzó en Shanghai. Los fondos BRIC, cuyas carteras están invertidas en las Bolsas de Brasil, Rusia, India y China, los países emergentes a los que se presupone un mayor potencial de crecimiento, perdieron de media un 3%.
Los fondos BRIC han sido una de las grandes apuestas de las gestoras en los últimos años, y han aprovechado el tirón de los mercados emergentes. El índice MSCI BRIC que recoge el comportamiento de estas Bolsas en dólares ha subido un 55% desde los mínimos que alcanzó en junio de 2006, tras el último desplome de las Bolsas. Este índice perdió un 3,9% el martes pasado, mientras que algunos fondos BRIC llegaron a perder más de un 5%, según datos de Morningstar.
Las carteras de los fondos que invierten en China, Hong Kong y Taiwán tampoco fueron ajenas el martes al desplome de la Bolsa de Shanghai. Las pérdidas medias se situaron en torno al 3%.
Los analistas no descartan nuevos descensos en los mercados chinos, habida cuenta de la subida del 130% que acumula en los últimos 12 meses. Merrill Lynch, en un informe publicado el 2 de febrero, vaticinaba una corrección de las acciones de tipo A chinas, las destinadas a los inversores nacionales, de entre el 20% y el 30% entre el primer y el segundo trimestre de 2007. Los analistas del banco de inversión aducen la posible decepción de los resultados de las compañías en el cuarto trimestre o bien la intervención gubernamental en el mercado. La caída del martes en Shanghai se fraguó por los rumores de esto último. Ayer el mercado rebotó un 4%.
Standard & Poor's, en otro informe publicado ayer, describe como deseable que las acciones de tipo A sigan cayendo, porque entiende que el mercado está sobrevalorado. Un recorte permitiría, a juicio de los analistas, que las Bolsas de la región pisen suelo firme para el resto del año. ING Investment Management, en otra nota, mantiene su apuesta por el mercado chino, al entender que no han cambiado los fundamentales y que las expectativas de crecimiento de la economía siguen siendo elevadas.