El auge de la gestión pasiva
Los fondos índice de la Bolsa española baten la rentabilidad del Ibex y de la media del sector
Uno de los temas recurrentes en la industria de gestión de activos y de fondos de inversión en particular es el de la gestión activa versus gestión pasiva. El tema no es baladí porque si como sostienen algunos no es posible batir a los índices de manera consistente entones quedaría en cuestión la conveniencia de pagar una mayor cantidad, en forma de comisiones, a los gestores de fondos activos. Por otro lado, la gestión pasiva ganaría atractivo, en especial cuando va acompañada de reducidas comisiones.
Existen numerosos estudios sobre el tema y en algunos casos con conclusiones diferentes pero como en todo asunto en el que existen una enorme cantidad de datos que gestionar, la selección de determinados plazos, índices, universos, etc. puede inclinar la balanza en un sentido u otro. No obstante, pareciera que cuando se analiza un universo completo y plazos largos los fondos por término medio encuentran dificultades serias para batir a sus índices de referencia. No debería escapar a la atención del lector que las comisiones de gestión y depositaria lógicamente tendrán un impacto negativo en esta pretensión de batir los índices, de manera similar que en la inversión directa en valores el inversor debe pagar unas comisiones de compraventa y administración de valores. Por el contrario, pareciera que determinados fondos y gestores sí logran batir a sus índices de referencia durante periodos lo suficientemente largos como para considerar que merecen cada céntimo de su comisión de gestión.
En cualquier caso, no es el objeto de este corto artículo entrar en un análisis detallado ni tratar de aportar algún tipo de evidencia conclusiva en un sentido u otro. Lo que sí haré es aportar algunos datos recientes y cercanos que pueden ser de bastante interés.
Lipper elabora índices derivados de los datos de precios de los fondos que forman parte de cualquier clasificación de fondos. La metodología es algo más compleja pero para simplificar digamos que viene a ser una media en cada momento del comportamiento de todos los fondos que pertenecen a una clasificación determinada. Para el análisis de rentabilidades históricas son ciertamente más apropiados que el cálculo de una media en este momento y con el universo de fondos actual.
Podemos mirar a dos ejemplos, que quizás sean los de mayor interés para el inversor medio español, como son las categorías de renta variable española y renta variable eurozona. Así, en los doce últimos meses que van desde final de enero del 2006 a final de enero del 2007, el índice Lipper de Renta Variable España y Renta Variable Eurozona han subido un 31,96% y un 15,78% respectivamente. Tomando como elemento comparativo los índices blue chip de referencia, Ibex 35 y Dow Jones Euro Stoxx 50, observamos que sus rentabilidades respectivas fueron de 31,06% y 13,20%. Es evidente que en esta medida los fondos de inversión quedan bien parados pero habría que tomar en consideración dos elementos que le favorecen, como son las elevadas rentabilidades por dividendo que los fondos cobran y en el caso español el hecho de que, al no haber una categoría de fondos de pequeñas compañías, o small cap en su terminología en inglés, las extraordinarias rentabilidades de estos los mismos, potencian el retorno medio de la categoría. Además los fondos que tienen como índice de referencia al Ibex (que son mayoría) pueden tener inversiones residuales bastante significativas en pequeñas compañías.
Volviendo al asunto de la gestión pasiva es interesante destacar como Lipper tiene registrados algo más de 20 fondos índice de bolsa española. Los fondos índice se limitan a tratar de replicar su índice de referencia, en este caso el Ibex 35. Resulta que en el último año estos fondos obtienen una rentabilidad media del 32,53% por lo que superan no sólo al Ibex 35 sino que también se sitúan un poco por encima de la rentabilidad media del conjunto de todos los fondos de bolsa española. Unas comisiones de gestión medias bajas y una rentabilidad por dividendo superior al 2% explican que estos fondos superen casi en un 1,5% al índice. Como crítica no obstante observamos que unos pocos fondos superan el 2% de comisión anual lo que es una barbaridad para este tipo de fondos que apenas requieren gestión y que hacen uso de los eficientes y baratos futuros. Queda claro en cualquier caso que es una opción perfectamente válida para exponerse a los mercados de renta variable.
Análisis. La opción de los cotizados
Los fondos cotizados son otra de las opciones dentro de la gestión pasiva con la ventaja de cotizar en bolsa y unas comisiones incluso más reducidas. Tres son los ETF (término inglés) a la venta en España que buscan replicar el comportamiento del Ibex 35. Los bancos que han lanzado estos ETF son BBVA, Santander y SG.La rentabilidad en enero de todos ellos basada en el precio NAV, calculado por las gestoras, supera al índice de referencia.Los diferenciales entre el precio de compra y oferta en bolsa también se sitúan en niveles aceptables.