Nuevos hospitales de alta rentabilidad
Las concesionarias ganarán más con estos centros que con las autopistas
La creciente moda de las autonomías por impulsar infraestructuras a lo británico (con gestión privada total o parcial) va a ampliar el margen a las constructoras y concesionarias. Así lo permiten prever los hospitales que se están construyendo bajo un modelo por el que las empresas adelantan la inversión de la obra y a cambio cobrarán un canon anual de la administración por gestionar los servicios no médicos. Los primeros centros que abrirán esta vía serán siete de los ocho que se están levantando en la Comunidad de Madrid.
Uno de los más avanzados es el Hospital del Sur, que Sacyr Vallehermoso edifica en la localidad de Parla y que ya presenta un nivel de ejecución cercano al 100% en el área de hospitalización y en más del 70% en el interior y en instalaciones eléctricas. Con 180 camas, el centro cuyas obras visitó ayer la presidenta del Gobierno madrileño, Esperanza Aguirre, estará acabado en la primera quincena de mayo y se convertirá en uno de los prototipos que ya están imitando otras comunidades (ver apoyo).
También en mayo, a tiempo para cumplir las promesas antes de las elecciones, estarán terminados otros cinco centros adjudicados por Aguirre, sobre todo a las grandes constructoras: el hospital de Coslada (que también ganaron Sacyr y sus filiales la inmobiliaria Testa y la de servicios Valoriza), San Sebastián de los Reyes (adjudicada a Acciona y Crespo y Blasco), Vallecas (de Ploder y Begar, entre otros), Arganda del Rey (de FCC, OHL y Caja Madrid) y Aranjuez (de Hispánica y Sando). Este último, el de menor capacidad con 110 camas, será el primero en inaugurarse el próximo mes, según las previsiones de la Consejería de Sanidad. Mientras, el mayor, el de Puerta de Hierro que ganaron ACS, Sufi (filial de servicios de Sacyr) y Bovis Lend Lease, no estará listo hasta noviembre.
Pagar para aplazar la deuda de las obras
Todos estos hospitales anunciados a bombo y platillo por Aguirre se convertirán en la punta de lanza del nuevo modelo concesional. El gancho se centra en que, aparentemente, beneficia a todos, ya que permite a la administración construir infraestructuras aplazando a más de 20 años la deuda que genera a los ciudadanos a cambio de pagar un margen a las adjudicatarias. Mientras, a las constructoras (dueñas de las principales concesionarias) les abre una veta de negocio con buenos resultados. Los cálculos de algunas concesionarias estiman la rentabilidad medida por la tasa interna de retorno (TIR) entre el 8% y el 9%. Esto significa que las compañías ganarán más con un hospital que con una autopista, ya que la tasa media en estas últimas se sitúa entre el 5% y el 6% en España.
Si bien, para cobrar el canon anual íntegro en los próximos 30 años las adjudicatarias deberán cumplir impecablemente en los servicios. Así, mientras una parte de este pago es fija por el coste de la construcción y de la financiación, otra dependerá de requisitos como arreglar en menos de media hora una avería del sistema eléctrico, mantener los servicios de catering sin tacha o los jardines con el césped a una determinada altura, explican fuentes del sector. Si cumplen, recibirán 3.600 millones.
España, alumno europeo aventajado
El déficit cero ha sido el principal argumento de las comunidades autónomas para aplicar las nuevas fórmulas de concesión privada en los hospitales. La prueba está en que, tras la avanzadilla de los ocho adjudicados en la Comunidad de Madrid (uno totalmente privado) ya hay al menos otros 20 centros en fase de adjudicación y construcción que seguirán este esquema de gestión privada de los servicios no médicos. Baleares, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Galicia figuran entre los más activos dentro de una inversión total de unos 2.700 millones. Estas cifras colocan a España como alumno aventajado tras Reino Unido en estas infraestructuras sanitarias. Y todo indica que es el principio. El tope lo pondrá el endeudamiento regional que se vaya acumulando.