Aer Lingus comienza a cobrar ocho euros de recargo por cada maleta facturada
La aerolínea irlandesa Aer Lingus ha comenzado a cobrar un recargo de ocho euros a sus clientes por cada maleta facturada en los vuelos de corto radio -en Reino Unido y en el resto de Europa-. Con esta iniciativa, mediante la cual los viajeros que elijan esta compañía para realizar sus vuelos sólo podrán transportar hasta 6 kilos de equipaje de mano sin pagar recargo, el objetivo de la compañía es conseguir un acceso "más rápido" a los aeropuertos.
La compañía aérea comenzó a aplicar los recargos el pasado 17 de enero, aunque se verán afectados todos los viajeros que hayan adquirido sus billetes después del 9 de agosto de 2006. Cuando los clientes lleguen al aeropuerto, tendrán que hacer frente a un pago de 8 euros por bulto facturado, incluido el primero, un importe que se queda en 4 euros si el viajero decide con antelación el número de maletas a transportar y realiza el pago por Internet antes del día en que se produzca la salida del vuelo.
Las nuevas medidas no afectarán a los vuelos de largo recorrido aunque sí a todos los que se delimiten dentro del territorio europeo. Además, las maletas que pesen más de 20 kilos tendrán un recargo adicional de ocho euros por cada kilo extra que los pasajeros quieran transportar, y el límite de peso del equipaje de mano será de seis kilos.
Los pasajeros en vuelos compartidos (American Airlines, British Airways o KLM) que viajen en vuelos operados por Aer Lingus no estarán sujetos a estas tasas de equipaje, según informa la compañía en su página web.
OPA de Ryanair
El movimiento se produce cuando la irlandesa Aer Lingus se encuentra en medio de la batalla iniciada por la mayor compañía aérea de bajo coste, la británica Ryanair, en octubre del año pasado. Ryanair anunció entonces su intención de lanzar una oferta de compra sobre su competidora Aer Lingus, a 2,8 euros por título, un 27% más que el precio del valor en los mercados, y por un importe total de 1.480 millones de euros, tras asegurar que ya había adquirido el 17% del capital de la irlandesa.
Aer Lingus, por su parte, se apresuró a rechazar públicamente la operación, calificándola de "oportunista". El movimiento de Ryanair se produjo sólo cuatro días después de que Aer Lingus comenzase a cotizar en Bolsa, y según los representantes de Ryanair, si se concluye con éxito la operación, surgiría una aerolínea con un tráfico de 50 millones de pasajeros al año, un volumen que le situaría a la par de otras grandes compañías tradicionales en el sector, como Lufthansa-SAS-Swiss, con 75 millones de pasajeros, o Air France/KLM, con 70.