Batz invertirá 30 millones en México, Chequia y China
Batz está a punto de materializar su gran salto internacional a nivel productivo. La cooperativa vizcaína, que ha logrado un pedido de 190 millones de euros hasta 2012 de General Motors, pondrá en marcha nuevas fábricas en México, Chequia y China, lo que supondrá una inversión de 30 millones.
La división de sistemas de automoción de Batz ha apretado el acelerador para seguir a rebufo de sus clientes, los fabricantes de automóviles, y asentar su imagen de proveedor de primer nivel. La cooperativa con sede en Igorre (Vizcaya) e integrada en Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), realizará un notable esfuerzo inversor este ejercicio y el próximo con el fin de contar con tres nuevos centros productivos en el extranjero para fabricar módulos de pedales y palancas de freno.
Esta estrategia de internacionalización en el negocio de sistemas de automoción le permitirá elevar sus ventas de los 42 millones actuales a los 80 millones. A esta facturación habría que añadir otros 50 millones procedentes de su área de troquelería, una actividad muy ligada a Matrici, otra de las empresas bajo la cobertura de MCC. En conjunto la plantilla de Batz supera los 550 trabajadores.
Batz Mexicana, donde controla un 70% de su capital, entrará en actividad en abril de este año con una plantilla de 125 personas. La planta situada en Puebla fabricará al año 508.000 módulos de pedales y 340.000 palancas de freno con destino a las instalaciones de General Motors en Estados Unidos. Además elaborará otros 450.000 módulos de pedales para otros fabricantes. Su objetivo es facturar algo más de 19 millones de euros al año.
La cooperativa de MCC logra un pedido de 190 millones de General Motors
La segunda planta en el exterior que iniciará la producción este ejercicio será su participada checa Batz-Czech, localizada en Ostrava, y de la que es propietaria en un 70%. El plan de negocio prevé que anualmente fabrique 312.000 módulos de pedales y 114.000 palancas para las fábricas de Opel, filial de General Motors, en Centroeuropa. También suministrará sistemas de automoción a las plantas de Volkswagen y para la factoría que Suzuki tiene en Hungría. Su plantilla rondará las 90 personas y facturará 13 millones de euros al año.
Filial al 100% en Shanghai
Batz China, su filial al 100%, se ubicará en un polígono industrial impulsado por MCC próximo a Shanghai. El objetivo es iniciar en 2008 la producción de 220.000 módulos de pedales y 106.000 palancas de freno para las factorías que la multinacional de Detroit tiene en el país asiático.
La previsión es alcanzar unas ventas de ocho millones de euros, una cantidad que se ampliará según se cierren nuevos contratos con otros fabricantes, tanto nacionales como internacionales.
El acelerado proceso de internacionalización de Batz le permitirá apuntalar la actividad de la compañía matriz en Igorre, según fuentes de la cooperativa vizcaína. Así tiene previsto ampliar su plantilla en los departamentos de I+D+i, comercial y de gestión con el objetivo de dar cobertura a todo el grupo.
'Joint venture' en Corea, Brasil y Turquía
La estrategia internacional de Batz tiene mayor calado. La cooperativa vizcaína ha constituido una joint venture en Corea con una empresa local. El acuerdo le permite facilitar el diseño y los conocimientos para la fabricación anual de 165.000 módulos de pedales y palancas de freno que ya están siendo suministrados a las plantas que Daewoo, ahora bajo la órbita de General Motors, tiene en el continente asiático.Todos estos desarrollos se están realizando desde las instalaciones centrales que Batz tiene en Igorre y que incrementará sus recursos humanos para atender las nuevas necesidades del grupo. Los acuerdos conjuntos con socios locales se extienden también a Brasil, país donde realizó su primera incursión productiva en el exterior, y a Turquía.Batz facturó en 2006 más de 80 millones de euros, de los cuales el 80% se produjo en los mercados exteriores, en su doble actividad de sistemas para automoción y troquelería.