La ampliación pesará a corto plazo sobre BBVA
Citigroup y JPMorgan reducen el valor a neutral y Lehman y Credit Suisse recortan el precio objetivo
El mercado sigue desconcertado ante la ampliación de capital de 3.000 millones de euros anunciada el lunes por BBVA, que promete frenar la carrera ascendente del valor en el corto plazo, en opinión de los analistas. Las reacciones desfavorables a la ampliación se sucedieron ayer, día en que quedó cerrada la operación a un precio de 18,62 euros y en que el valor cedió el 0,17%, hasta los 18,12 euros, tras el castigo del 4,7% de la víspera.
Citigroup y JPMorgan rebajaron su recomendación sobre el valor a neutral desde sobreponderar y Lehman Brothers y Credit Suisse, aunque sin modificar recomendaciones, recortaron los precios objetivos. De 23,3 a 22,5 euros en el caso de Lehman Brothers y de 19,5 a 19 euros por acción en el caso del banco suizo. Tal y como recuerda JPMorgan, la ampliación choca con la tradicional disciplina de capital de BBVA, que ha recurrido en otras ocasiones a la venta de cartera industrial para obtener recursos con los que financiar adquisiciones y asegurar su crecimiento crediticio, al tiempo que mantenía los niveles de solvencia.
Por lo pronto, la ampliación de capital de 161,12 millones de títulos tiene un efecto inmediato en el beneficio por acción, que se reducirá el 2,3% en 2007, para perjuicio de los accionistas.
Pero también ha creado una incertidumbre en el mercado que va a pesar en el corto plazo. 'BBVA va a tener el viento en contra hasta que su estrategia de adquisiciones quede más clara', advierte Citigroup.
De hecho, la emisión de acciones ha desatado de nuevo la especulación de si BBVA, con los bolsillos más llenos y la cartera industrial intacta, acometerá nuevas adquisiciones. Pese a eso, el banco asegura que no mantiene negociación alguna y defiende que la ampliación no dejará a la entidad con un nivel desmesurado de recursos propios, sino tan sólo ligeramente por encima de las recomendaciones que hace el Banco de España (6%). La emisión de nuevas acciones permitirá reforzar el ratio de capital básico del banco, principal indicador de la solvencia financiera, al 6,2% después de las inversiones previstas para el primer trimestre del año próximo (la toma de participaciones en el grupo chino Citic por 1.000 millones de euros).
Sin embargo, las firmas de análisis coinciden en que la entidad disponía de otras vías con las que fortalecer su nivel de recursos propios, como la venta de participaciones industriales, donde el banco cuenta con plusvalías latentes de 2.600 millones de euros, o la emisión de participaciones preferentes.
JPMorgan apunta incluso que BBVA podría haber continuado durante más de un año con los actuales ratios de solvencia gracias a la fuerte capacidad de generación de recursos propios con el mero negocio bancario y que tan a gala ha tenido siempre la entidad.
Sorpresa después de máximos
BBVA ha seguido los pasos de otros bancos vecinos, que también han ampliado capital este año como consecuencia de adquisiciones, como el caso de BNP Paribas con la compra de BNL, o que han reforzado sin más su base de capital después de varias compras, como Société Générale. Pero la operación del banco español ha pillado al mercado con el paso cambiado y, tras la sorpresa, hay quien ve en ella signos de oportunismo.BBVA marcó el pasado jueves 23 un máximo histórico en los 19,49 euros, momento hasta el que acumulaba un alza anual del 29,24%. La noticia de la ampliación, y la consiguiente caída bursátil por el efecto dilutivo en el beneficio por acción, encontró por tanto al valor en un momento muy dulce. El varapalo del 4,7% del martes ha dejado la acción en los 18 euros, un nivel en el que se había consolidado en el mes de octubre y que deja la revalorización anual en algo más del 20%. 'Puede ser una ocasión para entrar', señala un analista ya que, pese a la corrección a corto plazo, los expertos no dudan de los fundamentales del banco.