Bruselas no saldrá en defensa de Eon hasta el 8 de noviembre como mínimo
El Gobierno ha dejado expirar el plazo de cinco días concedido por Bruselas para justificar el mantenimiento de las condiciones impuestas a la opa de Eon sobre Endesa. España se ha limitado a pedir más tiempo, una prórroga unilateral que deja inerme a la Comisión Europea al menos hasta el 8 de noviembre.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, concedió cinco días a España para justificar su retraso en retirar las condiciones de la CNE declaradas ilegales por Bruselas el pasado 26 de septiembre. El Ministerio de Industria, sin embargo, se ha limitado a enviar un fax a la comisaria unas horas antes de que expirase el plazo a medianoche del miércoles, anunciándole que en las próximas semanas llegará una respuesta exhaustiva.
El portavoz oficial de Kroes, sin embargo, aseguró que en la misiva española figura la palabra 'respuesta' y que, por tanto, para su departamento se trata de la comunicación esperada. Bruselas puede a partir de ahora iniciar el segundo paso en el procedimiento disciplinario contra España si tras 'el análisis detallado' de esa respuesta concluye que no es satisfactoria.
A juzgar por el contenido del fax que apuntan fuentes españolas, ese análisis no debería requerir más de unos minutos. Pero ahora lo importante no es el reloj sino el calendario. Y el de la Comisión, en concreto el festivo, juega esta vez a favor de España.
Kroes necesita el respaldo del resto de los comisarios para enviar su ultimátum a Madrid. La próxima semana, sin embargo, el ejecutivo comunitario no celebrará su pleno semanal y la Comisión cerrará sus puertas miércoles y jueves.
En teoría, Kroes podría impulsar un procedimiento escrito que abocase a una decisión contra España sin necesidad de la presencia en Bruselas de los comisarios. Pero el propio departamento de la responsable de Competencia califica esa hipótesis como muy improbable.
Kroes, por tanto, ha quedado fuera de juego hasta el próximo 8 de noviembre como mínimo, cuando por primera vez en 15 días se reunirá el pleno de la Comisión. Y España, de manera deliberada o casual, ha conseguido así una prórroga de facto para apurar su propio plazo interno en la resolución de los recursos de alzada planteados contra el dictamen de la CNE.
El Ministerio de Industria tiene hasta el próximo 12 de noviembre para resolver los recursos planteados por Eon, Endesa, Gas Natural, Iberdrola y una asociación de accionistas minoristas en el sector energético. Ayer mismo, el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, indicó que en esa resolución se anularán algunas de las 18 condiciones declaradas ilegales por Bruselas. Pero no todas.
El Gobierno aspira a que su acatamiento parcial satisfaga a Bruselas y que la comisaria Kroes renuncie a presentar una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE. Los contactos entre las dos administraciones no han cejado y ayer el secretario de estado, David Vegara, se encontraba de nuevo en Bruselas, aunque, oficialmente, sólo para asistir a una reunión del Comité Económico y Financiero. Vegara, según diversas fuentes, es uno de los protagonistas de la negociación en marcha.
Con unas elecciones de por medio
El Gobierno español comunicó en septiembre a Bruselas que 'la tramitación del recurso de alzada de Eon contra las condiciones impuestas por la CNE es simple, lo que permite afirmar que la resolución puede ser dictada en un plazo muy breve'. Madrid incluso apuntaba como fecha para esa resolución 'finales del presente mes septiembre o principios de octubre'.Al final, llegará a primeros de noviembre porque el ministro de Industria, Joan Clos, ha decidido apurar el plazo de tres meses de que disponía. En la Comisión Europea no ha pasado desapercibido que el nuevo calendario permite al Gobierno revisar las condiciones de la CNE después de las elecciones en Cataluña del próximo 1 de noviembre. El candidato socialista a la Generalitat, José Montilla, fue uno de los principales artífices, como ministro de Industria, de la reforma de la CNE que permitió al regulador pronunciarse sobre la opa de Eon. Su sucesor intentó mejorar las relaciones con Bruselas, aunque hasta ahora sin resultados.