Los jóvenes saben desconectar del trabajo
Los universitarios españoles aseguran que su intención es separar el ocio del puesto de trabajo. Y su hora de la comida es sagrada
El fenómeno de la globalización ha acercado la forma de vida de los jóvenes españoles a la de los estadounidenses. La principal diferencia continúa siendo la forma de integrar el ocio y el trabajo. Los jóvenes españoles tienen una visión del segundo como posible fuente de estrés y tensiones y procuran separarlo de los momentos de relajación e interacción social.
En el informe Espacio y Talento II; Jóvenes, espacio y tecnología, se analizan comparativamente las actitudes de los universitarios españoles y americanos frente al espacio de trabajo y las nuevas tecnologías, en un estudio realizado conjuntamente por AF Steelcase, empresa especializada en el asesoramiento, diseño y equipamiento de los espacios de trabajo y la Fundación Rafael Escola. El informe ha contado con la colaboración de la Universidad Carnegie Mellon (UCM) y la Universidad Europea de Madrid (UEM), y para llevarlo a cabo se analizaron comparativamente las actitudes de trabajo de estudiantes de entre 20 y 24 años de ambos centros.
Del estudio se desprende que en los últimos años se ha producido un gran acercamiento entre la forma de enfrentarse al trabajo de los jóvenes de ambas culturas. José Luis Saldaña, director de marketing de AF Steelcase asegura que en la generación de los 40 o 50 años las diferencias son más notables. 'Los americanos solían ser más dinámicos, con una tecnología más moderna y poseían un sentimiento más responsable con respecto al trabajo, con menos necesidad de supervisión y unas estructuras más organizadas. El modelo español ha sido siempre más anárquico. En los jóvenes, el modelo es mucho más parecido' afirma.
Aunque los aspectos tecnológicos tienden a la convergencia, todavía se pueden observar algunas diferencias llamativas entre la manera de enfrentarse al trabajo de los jóvenes universitarios españoles y estadounidenses. Según el estudio, la gran diferencia sigue siendo la forma de abordar el binomio ocio-trabajo. En España se prefiere mantener los dos ámbitos separados, algo que se manifiesta especialmente a la hora de la comida, que se aprecia como un momento de desconexión. Esto no sucede en el caso de los estadounidenses, que no tienen reparos en comer solos mientras trabajan, y quienes han integrado de manera mucho más efectiva el trabajo y el ocio. 'Para los estadounidenses el trabajo forma parte la actividad diaria. Los españoles separamos más el tiempo de ocio y el destinado a las actividades profesionales', señala José Luis Saldaña.
Nuevos espacios de desarrollo profesional
El estilo de vida universitario hace que los estudiantes se desplacen de un lugar a otro con frecuencia (aulas, bibliotecas, salas de seminarios, cafetería). Gracias a las nuevas tecnologías, como el uso de ordenadores portátiles y la red sin cables, los jóvenes pueden trabajar en cualquier parte, lo que implica una utilización más amena y flexible del espacio de trabajo.Por tanto, las nuevas formas de trabajar y las posibilidades que ofrece en la actualidad tan avanzada tecnología, hacen que los espacios dedicados al desarrollo de la vida profesional deban adaptarse al los modelos de negocio y a las nuevas generaciones.Uno de los aspectos fundamentales es el talento de los jóvenes, cada vez más valorado por las compañías. 'Las empresas tienen que darse cuenta de que es necesario hacer el lugar de trabajo más atractivo para la gente nueva', asegura José Luis Saldaña, director de marketing de AF Steelcase.Además el trabajo en equipo es cada vez más frecuente, donde los empleados de una compañía colaboran entre ellos para llevar a cabo un proyecto común. Por tanto la idea del espacio de trabajo está sufriendo también unos cambios que se deben tener en cuenta.Según AF Steelcase los nuevos espacios de trabajo deberán ser más abiertos, que faciliten la movilidad de los trabajadores -que gracias a la tecnología son cada vez más nómadas - y menos formales en vez de espacios cerrados y zonas estancas.