El gas estalla en la casa de los 'hedge funds'
El colapso de Amaranth pone de relieve el riesgo en que incurren los fondos que especulan con materias primas.
Amaranth Advisors se ha convertido en el mayor colapso de un fondo de alto riesgo desde que la Reserva Federal tuvo que rescatar de la quiebra al LTCM en 1998. Dos de los principales fondos de esta gestora perdieron cerca de un 50% la semana pasada, cuando el precio del gas natural cayó un 12%, provocando una merma patrimonial de 4.600 millones de dólares (3.600 millones de euros), frente a unos activos por valor de 9.500 millones.
La gestora ha tenido que vender activos en pérdidas para hacer frente a sus deudas, ampliando el desplome a 6.000 millones. Y todo porque apostó por la subida del precio del gas natural y falló en su previsión. 'Tenía un apalancamiento muy fuerte', explica José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores.
Un gestor de hedge funds consultado por The Wall Street Journal estima que para provocar esa pérdida el fondo debería estar pidiendo prestados ocho dólares por cada uno invertido. 'Amaranth ha perdido tanto precisamente por no seguir estrategias hedge, de cobertura, sino por hacer una apuesta direccional que le ha salido mal', explica un Marcos Pérez, responsable de Gestión Alternativa de Renta 4. 'No es ningún escándalo cuando los fondos de Bolsa tradicionales pierden un 50%, porque se ve normal apostar al alza en acciones'.
Amaranth es el segundo fondo que se desploma por el gas natural en dos meses
Amaranth es el segundo hedge fund que se desploma en menos de dos meses por errar la dirección del gas natural. El fondo Motherock, de unos 400 millones de dólares, cerró debido a las pérdidas que le causó la subida del gas, cuando había apostado por su descenso. Ambos casos ponen de relieve la huida hacia el riesgo de muchos fondos de gestión alternativa. 'El diferencial entre el crédito de más riesgo y la deuda pública está en mínimos', comenta Hugo Martín, responsable de gestión alternativa de Tressis. 'Han tenido que buscar otros activos de mayor atractivo pero con más riesgo'.
A finales de agosto, poco después de la quiebra de Motherock, una institución denominada Centro de Hedge Funds de Energía advertía sobre los riesgos en que están incurriendo los fondos en el mercado de materias primas. Los fundadores de este organismo, Peter C. Fusaro y Gary M. Vasey, afirman en su página web (http: //energyhedgefunds.com) que los gestores de hedge funds no acaban de entender el mercado de la energía. 'La energía es el activo más caliente, pero hay que advertir a los inversores, hace falta experiencia en energía para llevar a cabo una correcta due diligence análisis de hedge funds para fondos de fondos y asegurarse de que hay un control efectivo del riesgo', explica Vasey en una nota.
Peter Fusaro, en su bitácora diaria, advertía el martes sobre el caso Amaranth: 'Las enormes pérdidas en el fondo multiestrategia Amaranth podrían causar repercusiones en todo el mundo de los hedge funds de energía', afirma. 'La cuestión ahora es saber quiénes son las otras partes del mercado que se han visto atrapadas en este colapso histórico del gas'.
De momento se sabe que numerosos fondos de pensiones que invirtieron en Amaranth están sufriendo pérdidas. Lo mismo que algunos fondos de fondos de grandes bancos como Goldman Sachs. 'Si los hedge funds tienen que buscar retornos hasta debajo de las piedras, irán saliendo más fondos con problemas', asegura José Ramón Iturriaga.
Un activo tan volátil como el clima
El del gas natural es el contrato de futuro más volátil en lo que concierne a las materias primas. Y volatilidad es sinónimo de riesgo. 'Desde luego es mucho más volátil que los futuros sobre el precio del petróleo', afirma José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores. Es, de hecho, un mercado mucho más ilíquido que el del crudo.La evolución del precio del gas natural, sobre todo en Estados Unidos está íntimamente ligado al clima. 'El invierno decide los números, pero la temporada alcista suele ser entre noviembre y marzo', explica en una nota Peter Fusaro, uno de los creadores del Centro de Hedge Funds de Energía. 'Los precios suelen desplomarse en enero si no hace frío'.Prever la dirección del gas natural es tan difícil como acertar con el clima. Igual se apuesta por un invierno más cálido de lo normal y no se cumple, o se apuesta por un invierno frío, pero se retrasa. 'Los mercados han cambiado', continúa Fusaro. 'Se mueven más rápido que antes. El desplome reciente del gas natural no significará nada para principios de noviembre'.