El BCE pide que la zona euro tenga una sola voz en el FMI
Cada vez más voces abogan por que la zona euro actúe con una sola voz en los organismos financieros internacionales para fortalecer su influencia en el escenario global. El congreso anual del Fondo Monetario Internacional, clausurado ayer en Singapur, ha dado el pistoletazo de salida a una reforma del sistema de votación que dará lugar a un nuevo equilibrio de poder. En el mismo, los doce países que comparten la moneda única perderán peso individual.
Lorenzo Bini Smaghi, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, ha pedido a los líderes de la Unión Europea que se pongan de acuerdo sobre esa cuestión, pues los ministros de Finanzas no han podido alcanzar un entendimiento a fin de ceder posiciones. 'Los intentos para reformar la representación externa de la zona euro hasta ahora se han encontrado con la resistencia de intereses nacionales arraigados', sostiene Bini Smaghi en la última edición de International Finance. 'La explicación más obvia es el temor de algunos Estados miembros (y posiblemente también algunos bancos centrales nacionales) a perder prestigio, poder e influencia', escribe.
Los miembros de la Unión Monetaria Europea están recibiendo presiones para que cedan sus asientos nacionales en los encuentros de Finanzas del grupo de los siete países más desarrollados (G7) y el Fondo Monetario Internacional, a fin de hacer espacio para esos nuevos actores. Alemania y Francia han rechazado la idea de que el BCE o la Comisión Europea representen sus intereses. Pero el tema probablemente llegará a un momento clave en 2008, cuando el FMI planea reformas adicionales después de incorporar nuevos países a su directorio.
Bini Smaghi cree que ceder las representaciones nacionales en el G7 o el FMI no va a debilitar la voz europea, sino más bien lo contrario: Estados Unidos tiene una gran influencia con un sólo asiento. Para romper el estancamiento en el tema, dijo que los jefes de Estado europeos deberían tomar la iniciativa, como lo hicieron al formar la unión monetaria. De otro modo, sostiene, la voz de Europa será débil.
La reforma del voto llegará al Banco Mundial
La conferencia de Singapur se ha saldado con el inicio del cambio del sistema de votación, que mejora, de momento, la situación de México, Corea del Sur, China y Turquía. Para 2008 se espera un segundo paso en la reforma, en el que España aspira a elevar su porcentaje de voto por encima del 2%, frente al 1,4% actual.Pero también el Banco Mundial, organización hermana del FMI, planea cambiar su estructura de poder, según afirmó ayer su presidente, Paul Wolfowitz. 'Nuestra credibilidad y eficacia requieren otorgar más peso y voz a todos los países miembros, y reconocemos que se puede y se debe hacer más'. Wolfowitz felicitó a Rato y afirmó que el Banco Mundial 'tratará de seguir el ejemplo del FMI'.