Botín se encuentra con los críticos accionistas del Sovereign
El fútbol americano es un deporte de contacto en el que los jugadores se equipan con accesorios corporales para minimizar los efectos de los golpes. En la sede de un equipo de esta liga, el Gillete de Foxborough, en Massachusetts, casa de los New England Patriots, se celebra el miércoles la retrasada junta del banco Sovereign, la primera en la que participa el Santander. Hay quien cree que es un escenario apropiado.
Con el 24,9% de las acciones y un derecho de voto equivalente al 19,9% de ellas, el banco español es accionista mayoritario de esta entidad, la decimoséptima de EE UU, desde el 1 de junio. Su presidente, Emilio Botín, y el director general de Santander Consumer, Juan Rodriguez-Inciarte, son consejeros independientes. Pero para empezar, la cuestión de la independencia fue discutida por uno de los miembros de este órgano de gobierno, Ralph Whitworth. Este consejero, representante del fondo Relational (segundo accionista con el 6,6%), votó contra laconsideración de los nuevos socios. Whitworth, está acostumbrado a plantar cara al Sovereign, un banco con accionistas muy críticos. El fondo llevaba meses batallando con el primer ejecutivo de la entidad, Jay Sidhu, para conseguir un puesto en el consejo, cambiar las prácticas de gobierno corporativo y rescatar la deprimida acción.
Enzarzados como estaban llegó el pacto por el cual el Santander entraba en el capital para ser accionista mayoritario. Además Sidhu compraba otra pequeña entidad, Independence Community. Y la batalla subió de tono. Sobre todo por que el Santander se hizo con un 19,9% (2.400 millones de dólares), décimas menos de lo necesario para convocar una junta y aprobar el pacto.
Con el 24,9% de las acciones, el banco español es accionista mayoritario
Este detalle, que se ganó feroces críticas de los expertos en gobierno corporativo, pero no la censura de las autoridades ante las que se recurrió, se completaba con el hecho de que el Santander podía ampliar su participación hasta 24,99% hasta 2008, como está a punto de hacer. A partir de ese año puede comprar el banco entero. En total la inversión del Santander ha sido de 2.902 millones de dólares (unos 2.265 millones de euros), la mayor de una empresa española en EE UU.
Las aguas se calmaron en marzo cuando Relational llegó a un acuerdo con Sidhu que incluía un puesto en el consejo. Desde entonces se ha trabajado en mejorar el gobierno de la empresa y muestra de ello es la convocatoria de la junta. En ella, y por primera vez, se detallan los negocios que tienen los consejeros con el banco, algo que se ha criticado tanto como la opacidad con la que se protegía. La información a la SEC, este año ocupa 20 páginas más que la del año anterior. En la convocatoria preliminar de esta cita se incluyó una votación para conceder un más derecho de voto al Santander. El mismo que su número de acciones, pero en la definitiva este punto se eliminó ya que 'no se había dado tiempo suficiente a los accionistas para evaluarlo'.
Al retirarlo, el Sovereign evita ser quien proponga una discusión profunda sobre el pacto lo que no quiere decir que el asunto no se lleve a consideración. Lo previsible es que la junta, que se retrasó hasta que se hubieran cerrado todos los pactos y los contenciosos con los accionistas, no sea del todo una balsa de aceite.
De hecho, aunque el orden del día es muy poco extraordinario, hay una propuesta en contra en uno de sus puntos. La hace Calpers, el fondo de inversión más grande del mundo e influyente en materia de gobierno corporativo.
Calpers, que se alineó con Relational en su batalla, quiere que los puestos de los consejeros se voten y renueven cada año y por tercios como hasta ahora. El fondo calificó en abril al Sovereign como uno de sus seis peores valores. Cree que el banco tiene demasiadas defensas anti OPA, los accionistas tienen muy limitados sus derechos y el consejo utiliza prácticas poco comunes. Sus gestores dicen que la entidad dirigida por Sidhu ha avanzado con respecto a sus críticas últimamente, pero el viernes no sabían si iban a votar a los consejeros o no. Sovereign pide que se vote contra esta propuesta y se espera que los accionistas reciban además información sobre el por qué de la baja cotización de sus acciones respecto a los competidores.
Socio español para llegar a los hispanos
El consejero delegado de Sovereign mostró la semana pasada mucho optimismo ante los analistas en Nueva York con respecto a las posibilidades abiertas por la asociación con el Santander. Y es que Jay Sidhu está convencido de dos cosas. La primera es que en EE UU no se puede ir sin un socio, y la segunda que el mercado con mayor potencial es el mercado hispano, incluso en Nueva Inglaterra donde el Sovereign mantiene toda su presencia. En su socio, el Santander, ve sinergias importantes para hacerse con este mercado. No obstante, el responsable del Sovereign fue muy vago ante los analistas al hablar de futuro. A partir de 2008 el banco de Santander puede comprar, a 40 dólares la acción, el resto del banco y tras ese año su opción es a precio de mercado. Sidhu dijo que si el Santander no ejercía ese derecho venderá el banco a otro.