Brenntag se muestra dispuesta a pagar los costes del vertido tóxico al río Umia
El grupo alemán Brenntag está dispuesto a correr con los gastos de las obligaciones legales derivadas del vertido tóxico al río Umia provocado por el incendio de su fábrica en Caldas de Reis (Pontevedra). La Xunta ha abierto tres expedientes a la empresa y ha trasladado el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente.
El presidente del grupo químico Brenntag en España, Emilio Colomer, aseguró ayer que la empresa está dispuesta a pagar los costes del vertido tóxico sobre el río Umia provocado, el pasado viernes, por el incendio de su planta en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis.
Colomer aseguró que la firma dispone de pólizas de seguro para este tipo de accidentes y que, en este caso, se cubrirá 'todo lo necesario', aunque precisó que no cantidades que sean 'barbaridades', informa Efe. Según explicó, ya ha comunicado el suceso a la aseguradora aunque todavía no ha mantenido una reunión 'para discutir los detalles'.
Brenntag afirma que la fábrica de Caldas de Reis contaba con 'todos los permisos legales' para la utilización de sustancias químicas y que disponía de certificaciones europeas e internacionales en materia de control medioambiental.
Según su versión, el incendio se debió a las altas temperaturas y a una acumulación de electricidad estática que provocaron una deflagración cuando se procedía a trasladar tolueno (sustancia altamente inflamable) desde una cisterna de grandes dimensiones a contenedores más pequeños de 1.000 litros.
La compañía ha admitido que tardó 'un poco' en disponer las barreras de contención para evitar el vertido de productos químicos al río, algo que también facilitó el agua usada por los bomberos para apagar el incendio. A su juicio, el vertido es 'superficial' y no incluye benceno o metales pesados, por lo que entiende que la mancha de productos como el tolueno, el xileno y el estireno se eliminará en dos o tres días mediante el tratamiento con carbono activo que se está llevando a cabo.
Por su parte, el consejero gallego de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, anunció que la Xunta ha abierto tres expedientes a Brenntag para determinar 'en qué situación administrativa estaba la empresa' y si cumplía sus obligaciones legales. Además, el Ejecutivo gallego ha remitido a la Fiscalía de Medio Ambiente 'toda la información' de que dispone relativa al accidente y al vertido. Greenpeace confirmó su intención de denunciar a la empresa.
En rueda de prensa, Vázquez avanzó que la compañía no volverá a tener autorización para reconstruir su planta en el mismo lugar ('nunca tuvo que estar allí') y abogó por 'revisar la situación' de empresas que no deberían ubicarse 'en determinados sitios' y por 'ser más exigente' al respecto, aunque buscando 'fórmulas de equilibrio'. 'No podemos cerrar empresarialmente Galicia', agregó.
Según los datos facilitados ayer, el vertido tóxico todavía no había llegado al primero de los diques de freno levantados en el río Umia. La mancha se desviará hacia un estanque para su decantación y depuración. Además, la Xunta espera acabar mañana o el jueves la construcción de un canal paralelo al río que suministrará agua no contaminada a Villagarcía de Arosa y a la comarca del Salnés.