Monsanto lleva la mutación genética al algodón al comprar Delta
Monsanto, la mayor multinacional de la modificación transgénica, ampliará su campo al algodón. Ayer acordó la compra del primer vendedor de semilla de algodón estadounidense, Delta & Pine Land por 1.500 millones de dólares (1.200 millones de euros).
El grupo que desarrolla maíz y soja modificado genéticamente ha puesto así fin a una disputa legal de seis años que comenzó cuando ambas compañías acordaron una fusión frustrada.
La compañía aumenta así el foco de su negocio, largo tiempo concentrado en el maíz y la soja, e incorpora la industria del algodón como una de las áreas de crecimiento, dentro de su plan tecnológico de modificación genética.
Monsanto afrontará la adquisición pagando una parte en metálico y otra en deuda.
La empresa que tiene su sede en Saint Louis canceló un acuerdo en 1998 alegando que las autoridades reguladoras de EE UU no querían aprobar la operación con Delta planteada en 'término comercialmente razonables'. Dos años después, Delta & Pine demandó a su competidor porque cancelar el acuerdo supuso un coste a los inversores de en torno a 1.000 millones de dólares (800 millones de euros).
Este distribuidor, con sede en Misisipí, controla el 50% de las ventas de semillas de algodón, aunque su cuota ha disminuido en los últimos seis años. Y ya se ha adentrado en el campo de la manipulación genética.