El baile de los tipos refuerza el euro
El euro se acerca a su cotización máxima en los tres últimos meses, cerca de nuevo de 1,3 dólares. Los últimos movimientos de la política monetaria a ambos lados del Atlántico, con subidas de tipos en Europa y estabilización en Estados Unidos, han contribuido a la apreciación de la divisa europea en todos los mercados. Una tendencia que podría prolongarse más de mantenerse los escenarios monetarios. El euro ya había superado 1,3 dólares por unidad hace un par de años; pero la subida de tipos vertical iniciada por la Reserva Federal en junio de 2004, y sólo frenada ahora, ha devuelto al billete europeo una depreciación estable, en parte con la ayuda de unos tipos nominales muy bajos en la zona euro y por un estancamiento de las grandes economías de la zona que no daban garantías de retorno a las inversiones en euros.
Pero la incomodidad de los exportadores europeos, los alemanes fundamentalmente, aflora cuando la moneda alcanzaba valores que amenazan la competitividad de sus productos, olvidando que en el pasado todas las monedas europeas, y el marco alemán desde luego, han estado bastante más apreciadas frente al dólar que hoy. Ahora no será diferente. Pero el pesimismo de los exportadores puede estar en parte compensado por un tono mucho más eufórico de la demanda interna tanto en Alemania como en Francia.
En España los empresarios manufactureros que vuelcan su actividad en el exterior siempre han considerado que el umbral de dolor para sus cuentas de resultados puede estar en un euro que supere 1,35 dólares (una apreciación no superior al 5% sobre el valor de ayer). Además, esta apreciación de la divisa no sería sino una vuelta de tuerca más al estrecho margen de la competitividad exterior de los productos y servicios españoles, ya perjudicado por la acumulación de una serie larga de años con subidas de precios relativos. Para atajar nuevas sangrías de cuota de mercado la industria española debería comenzar a corregir sus causas. Porque buena parte del crecimiento futuro está en la recuperación de las exportaciones, aún con el euro caro.