El Gobierno francés aprueba un proyecto de ley para facilitar la fusión de GDF y Suez
El Gobierno francés ha dado luz verde al proyecto de ley que permitirá reducir a un 34% la participación del Estado en la empresa pública Gas de Francia (GDF), que actualmente es del 80%. Con esta decisión, el Ejecutivo de Dominique de Villepin reitera su respaldo a la fusión con la sociedad franco-belga de energía y servicios medioambientales Suez, considerada de "interés nacional".
El presidente francés, Jacques Chirac, ha recordado "la importancia de este proyecto de interés nacional para reforzar la independencia de nuestro país y para prepararlo para el pos-petróleo", según ha informado a la prensa el portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé. Por su parte, el primer ministro, Dominique de Villepin, ha destacado que el proyecto contribuye a mantener la posición de Francia como "potencia" energética.
Suez ingresó 40.000 millones de euros en 2004 -un 73% en el sector de la energía- y obtuvo unos beneficios de 1.800 millones. Su capitalización bursátil es de 42.100 millones y emplea en todo el mundo a más de 160.000 personas. GDF, por su parte, declara un volumen de negocio de 18.100 millones, con unos beneficios de 1.050 millones y una capitalización en Bolsa de 28.700 millones. Suez es el quinto operador eléctrico de Europa y el sexto en la clasificación del gas. GDF ocupa la segunda plaza en el terreno del gas.
Estrategias compartidas
El plan de fusión ya había sido anunciado en febrero pasado por el propio Villepin, en lo que se consideró entonces una estrategia para evitar una OPA del grupo italiano Enel sobre Suez. Y ante las acusaciones de "patriotismo económico" y de perjudicar así la libre competencia europea, el presidente francés dijo que "el patriotismo económico es una realidad y una prioridad mundial, los países anglosajones son un ejemplo. Estados Unidos nunca ha dudado en dar la batalla cuando estaban en juego sus intereses nacionales. Yo hago lo mismo".
Villepin aseguró que sus homólogos español y británico, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y el laborista Tony Blair, "tienen la misma actitud" en cuanto a la defensa de los intereses nacionales, que -subrayó- "hay que defender sin complejos". Remarcó, además, la defensa de su Gobierno a favor de una "política energética ambiciosa", pues es "un reto indispensable para que Francia conserve su estatuto de potencia energética".