Siemens y Nokia crean un gigante de redes para 'telecos'
Nokia y Siemens han fusionado su negocio de redes para crear una empresa conjunta con una facturación de 15.800 millones de euros. Este volumen de negocio le sitúa como el tercer proveedor de equipos de telecomunicaciones detrás de Alcatel-Lucent y Ericsson-Marconi. La creación de Nokia Siemens Networks incluye una reestructuración que afectará a 9.000 empleos.
Nokia y Siemens han decidido unir sus fuerzas para competir en el negocio de las infraestructuras de telecomunicaciones, que está viviendo una nueva etapa de consolidación a medida que la convergencia entre las redes fijas y móviles se hace realidad. La nueva compañía se llama Nokia Siemens Networks y es una sociedad conjunta, al 50%, que parte de una situación de liderazgo al situarse como tercer proveedor mundial con una facturación de 15.800 millones de euros, si se suman las ventas de Nokia y Siemens en 2005. Sólo le superan la recién creada Alcatel-Lucent, que es el principal jugador de este segmento con una facturación de 17.200 euros, y Ericsson Marconi, con un negocio de 16.200 millones.
Con esta fusión, Nokia y Siemens esperan alcanzar unas sinergias que se traducirán en ahorros de 1.500 millones anuales hasta 2010. El proyecto incluye un plan de reestructuración a cuatro años para eliminar entre 6.000 y 9.000 empleos, lo que supone el 10% o 15% de la fuerza de trabajo implicada. Los despidos afectarán a los puestos que estén duplicados en ambas organizaciones. Una vez finalizado, Nokia Siemens Networks contará con una plantilla aproximada de 60.000 trabajadores.
Los portavoces en España aseguran que es prematuro hablar del impacto de los recortes en las filiales. Siemens asegura no poder cuantificar todavía los empleados que pueden pasar a formar parte de la nueva organización, ya que los afectados están englobados en la división de Información y Comunicaciones, en la que trabajan unas 1.000 personas, y que el año pasado facturó 913.448 millones. Entre sus clientes estratégicos en España se encuentra Telefónica Móviles, y con menor peso Amena y Vodafone, con quién colabora en el despliegue de su red 3G.
La operación contempla eliminar entre 6.000 y 9.000 puestos de trabajo en los próximos cuatro años
Los portavoces en España no cuantifican los empleos afectados por la fusión y dicen que es prematuro hablar de despidos
Nokia, que también trabaja con los tres operadores móviles, no quiso desvelar qué porcentaje de sus más de 150 empleados en España se dedican al negocio de redes, ni cuánto aportó la división a las ventas de la filial, que en 2005 ascendieron a 923 millones.
La sede oficial de Nokia Siemens Networks estará en Holanda, aunque sus cuarteles generales se quedarán en Helsinki, y tres de sus cuatro futuras unidades de negocio se instalarán en Múnich. La dirección general se queda en manos del antiguo responsable del negocio de redes de Nokia, Simon Beresford-Wylie, mientras que Peter Schoenhofer, procedente de filial austriaca de Siemens, se encargará de la dirección financiera. Se prevé que la operación se cierre en enero de 2007.
Tras la alianza con Nokia y el traspaso en junio de 2005 del área deficitaria de terminales móviles a la taiwanesa BenQ, a la que pagó 300 millones, Siemens prevé culminar su reorganización en el sector de las telecos con la búsqueda de un nuevo socio para la división de redes corporativas. Estas últimas operaciones muestran una retirada paulatina de Siemens de este negocio.
A la conquista del 'cuádruple play'
Nokia y Siemens creen que el verdadero sentido de su fusión está en poder proveer a sus clientes -las operadoras- las soluciones tecnológicas que les permita ejecutar sus estrategias del llamado cuádruple play (voz fija y móvil, televisión, e internet). Y es que, como apunta Félix Benavides, director de marketing de Cisco en España, las redes transportan cada vez contenidos más ricos y los proveedores deben completar su catálogo de productos y buscar economías de escala.Un informe de abril del Bank of America apuntaba otro hecho que está precipitando estos movimientos empresariales. Se refería a las propias fusiones entre las operadoras de telecomunicaciones, que se están acelerando en los últimos tiempos especialmente en EE UU, con la integración de Verizon y MCI, SBC y AT&T y la recientemente anunciada entre esta última y Bellsouth, lo que ha hecho que haya menos clientes.Otro acicate está en la entrada de nuevos y agresivos competidores asiáticos, como Huawei (octavo ya en el ranking) y ZTE.
Motorola y Nortel, los próximos candidatos
Las operaciones de integración se suceden entre los fabricantes de equipos de infraestructura de red y las efectuadas en el último año han movido ya miles de millones de euros: Alcatel compró Lucent por 13.400 millones de dólares; Ericsson adquirió los activos de Marconi por 2.200 millones; Lucent, antes del acuerdo con la francesa, tomó el control de Riverstone Networks, un fabricante de enrutadores de internet, por 170 millones; Cisco se gastó más de 10.000 millones en Scientific Atlanta y SyPixx Networks, y Nokia compró Intellisync en febrero por más de 400 millones.La previsión de los analistas es que la fiebre de fusiones seguirá, y para muchos Motorola podría ser la siguiente en mover ficha. En el sector se especula que la compañía estadounidense, que hoy factura 4.600 millones de euros, podría tratar de reforzar su posición en el mercado de las comunicaciones fijas. Nick Maynard, analista de Yankee Group, aseguraba recientemente a Associated Press, que uno de los objetivos podría ser Nortel, la cuarta en el ranking (sus ingresos rondan los 6.700 millones). La compra de la firma canadiense no se produciría, según el mercado, hasta que no solucione todos los problemas contables que le han afectado en el último lustro.Títulos en AlzaLa Bolsa aplaudió ayer la fusión. Las acciones de Siemens se revalorizaron un 6,65% y Nokia subió un 3%, las mejores cotizaciones del Euro Stoxx 50. El optimismo salpicó a Alcatel con una subida del 1,65%, y a Ericsson, con un 1,78%.'Todo está en la categoría de rumor', dice Félix Benavides, de Cisco, cuando se le pregunta sobre estos movimientos. El directivo no descarta nuevas adquisiciones y recuerda que su empresa mantiene una política muy activa de compras. 'Nuestra adquisición de Scientific Atlanta para tomar posiciones en el mercado de transmisión de vídeo, puede parecer menos espectacular en Europa, pero es clave en América'.