'Los mercados terminarán el año con rentabilidades de un dígito'
Para Garnica, que espera que sea un año positivo para los mercados, un buen servicio de banca privada consiste en ver la foto completa del patrimonio
Perteneciente a una de las estirpes de banqueros más conocidas en España (su abuelo fue presidente de Banesto y su padre vicepresidente del Banco Zaragozano), Pablo Garnica Álvarez-Alonso (Madrid, 1964) sigue la tradición familiar y ha desarrollado toda su carrera profesional en el mundo de la banca. Inició su trayectoria en Nueva York, vivió en México y después en Miami, hasta que en 1988 desembarcó en España para trabajar en Banesto.
Tras ocho años en la entidad, recaló en JPMorgan, donde desde 2003 dirige el área de grandes patrimonios. Un segmento que en este banco, que no cuenta con red comercial en España, se distingue por dirigirse a clientes de a partir de 20 millones de euros. Garnica, que está al frente de esta división en la que trabajan del orden de 150 personas en España, quita hierro a esta cifra afirmando que 'para nosotros son más importantes las necesidades de nuestros clientes que el dinero que tienen'.
¿Es difícil hacer banca privada en España para un banco extranjero en un sector tan atomizado?
'En capital riesgo, como la inversión directa es difícil, lo normal es hacerlo a través de un fondo, porque permite diversificar'
Teniendo en cuenta que este sector se ha convertido en uno de los más atractivos y que la proliferación de actores es un hecho, nos sentimos cómodos en el segmento en el que estamos, ya que intentamos ayudar a las familias con necesidades complejas en sus transiciones. Y es que la mayoría del crecimiento de la riqueza que se ha dado en España en los últimos años se deriva de la transformación que han sufrido las empresas familiares. Por eso, no nos consideramos solamente gestores de dinero, sino que pretendemos ver la foto completa. En el segmento alto tienes que estar continuamente evolucionando y satisfacer siempre las necesidades de los clientes. Y uno de nuestros factores de éxito es, quizá, ser uno de los equipos con menos rotación de la industria.
¿Qué es lo que demandan los clientes actualmente?
Que seas capaz de darles un asesoramiento global. La mayoría de nuestros clientes son núcleos familiares con necesidades complejas que, en muchos casos, necesitan que les ayudemos a realizar una distribución de sus activos. Es aquí donde contamos con modelos y herramientas que les ayudan a tomar este tipo de decisiones. España es un país con mucha actividad empresarial donde, pese a haber muchos jugadores (en alusión a las entidades que prestan servicios a los altos patrimonios), no todos logran ver la foto completa de las necesidades de un cliente. Dedicamos muchos recursos a investigar las necesidades y preocupaciones de los clientes y procuramos cubrirlas todas.
¿Notan cierta querencia de los clientes por las inversiones alternativas?
Hay interés, y por eso nosotros estamos estudiando las distintas alternativas que existen, junto al área de asset management. Nuestro cliente, al ser bastante sofisticado, conoce este tipo de inversiones y las está estudiando, pero, dado que la eficiencia es fundamental, aquí hay que tener en cuenta que lo importante es la calidad del producto y, por lo tanto, el poder acceder a los mejores gestores, ya que hay mucha diferencia y dispersión. En capital riesgo, como la inversión directa es difícil, lo normal sería hacerlo a través de un fondo, por la mayor diversificación y porque te permite acceder a firmas reconocidas como KKR o Carlyle. En estos productos nos consideramos asesores más que simples vendedores. En energías renovables aún no hemos hecho nada. Lo estamos analizando, pero se trata de un activo muy específico en el que es muy importante estar especializado. Algo similar nos sucede con el inmobiliario, donde tampoco ofrecemos productos.
¿Y en hedge funds?, ¿van a crear nuevos productos para el mercado español o van a intentar adaptar los que ya tienen?
Creo que habría que hacer las dos cosas. Tienes que apoyarte y hacer uso de tu experiencia, pero, por supuesto, te tienes que adaptar al mercado español. Una de nuestras ventajas, como entidad global, es que adaptamos a los mercados locales toda nuestra experiencia.
En uno de sus últimos informes consideran que 2006 es 'un año de oportunidades'. ¿Aún lo mantienen?
Creemos que va a ser un año bueno. Aunque es verdad que acostumbrados a rentabilidades de dos dígitos, este año veremos rendimientos de un dígito en los mercados de renta variable, de entre el 8%-9%, que no está mal, en línea con las previsiones de resultados. Por otro lado, en renta fija va a ser complicado con las subidas de tipos en EE UU. La valoración de los mercados nos gusta. No creemos, de hecho, que estén excesivamente caros. Respecto a la ponderación de los distintos activos, y pese a que todo depende del perfil, es verdad que ahora recomendamos estar neutrales en renta variable. La Bolsa subirá mientras no haya grandes riesgos en el mercado.
La concentración, un factor de riesgo
JPMorgan ha identificado ocho factores de riesgo que podrían poner en peligro la inversión de un cliente o núcleo familiar. De todos, entre los que se encuentra el apalancamiento financiero, el gasto, los impuestos, la dinámica familiar, las deudas u obligaciones y el estado financiero, es, sin embargo, la concentración el factor que más preocupa a este ejecutivo.'El modo más fácil de crear riqueza en los altos patrimonios es crear niveles de concentración altos', señala Pablo Garnica, que añade que 'la concentración crea riqueza pero la preservación viene por la diversificación', y explica que la concentración de activos en una cartera demasiado limitada puede exponer a los grandes patrimonios a riesgos ambientales inesperados.Para determinar qué parte del capital de la familia debe estar concentrada es muy importante, según señala Garnica, 'que los objetivos, intereses e incluso pasiones de la familia se tengan en cuenta a la hora de construir la cartera para establecer la proporción del patrimonio familiar que debe estar concentrada y cuál ha de invertirse siguiendo criterios de diversificación'.Además, afirma que muchas familias organizan su patrimonio en dos conjuntos, uno que contiene activos concentrados para la creación de riqueza y otro con activos diversificados que ayuden a mantener el patrimonio.Las claves para diversificar el patrimonio dependerán, según este ejecutivo, de la situación del mercado, la necesidad de liquidez o el impacto que los posibles cambios normativos podrían tener en su patrimonio.