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A fondo

Unas elecciones sin sorpresas en Caja Madrid

Tres años después de que el PSOE intentara desbancar a Miguel Blesa de la presidencia de Caja Madrid, la entidad se enfrenta ahora a un nuevo proceso de renovación de sus órganos de gobierno (asamblea y consejo de administración). La pugna electoral se inició ayer con la celebración del sorteo para designar entre los clientes de la caja a los 1.120 compromisarios que votarán entre las candidaturas de impositores. Este procedimiento se llevará a cabo en paralelo al nombramiento de los nuevos representantes del grupo de los empleados. En total, se sustituyen siete consejeros de impositores (el reparto de poder actual es de tres puestos del PP, dos del PSOE, uno de CC OO y un independiente) y dos de los trabajadores (uno de CC OO y otro de la Asociación de Cuadros Independientes).

Al contrario que en la anterior ocasión, cuando se renovaron los consejeros procedentes de ayuntamientos y comunidad autónoma y se dio entrada al grupo de entidades sociales representativas, el proceso arranca en medio de una relativa calma y culminará a finales del próximo junio.

Fuentes del consejo de la caja madrileña aseguran que lo más probable es que prácticamente se repita el actual equilibrio de fuerzas. 'Por impositores, te puedes jugar un puesto como mucho en el consejo. Los cambios sustanciales siempre se producen tras las elecciones de ayuntamientos y comunidades autónomas', afirma un consejero de la entidad. Una opinión compartida por la mayoría de los miembros del consejo de Caja Madrid, que señalan que las modificaciones pueden afectar a 'personas', pero no al peso de cada grupo en el máximo órgano de gobierno. Es muy posible, por ejemplo, que CC OO busque un sustituto a Juan José Azcona, representante de este sindicato por impositores y actual director general de infraestructuras penitenciarias.

La renovación del consejo de la entidad hará variar como máximo un puesto entre PSOE y PP

Aunque el resultado de las elecciones proporcione un puesto más al PSOE, Blesa no tendría problemas para mantener una cómoda posición durante los tres años de mandato que le quedan. La Ley Financiera amplió la duración de éstos de cuatro a seis años, con el fin de evitar precisamente que las entidades de ahorro estuvieran expuestas cada cierto tiempo a los vaivenes electorales. Actualmente, el PP tiene ocho puestos en el consejo de Caja Madrid, a lo que se suma el respaldo de IU, cuyo representante ostenta una de las dos vicepresidencias, de la Asociación de Cuadros Independientes, y de la Federación Nacional de CC OO. El resto de los 21 asientos del consejo están repartido entre el PSOE, UGT y los representantes de CC OO de Madrid. La continuidad de Blesa está, por tanto, garantizada, si bien el grupo socialista puede intentar aprovechar este proceso para ganar peso en el consejo de cara a la siguiente renovación.

El PSOE, además, cuenta con una segunda oportunidad para recuperar una de las vicepresidencias de la caja y regresar a la comisión ejecutiva. Su salida fue fruto del castigo que Blesa propinó a este partido en 2003. Tras un duro pulso entre PSOE y PP, las desavenencias derivaron en la ruptura del consenso que reinaba desde 1996. El presidente, con el apoyo de la mayoría del consejo, expulsó a los socialistas de los centros de decisión: traspasó la vicepresidencia hasta entonces en manos del PSOE a uno de los representantes populares y quitó a los socialistas dos puestos de la comisión ejecutiva. La decisión provocó la renuncia del tercer consejero del PSOE en la ejecutiva, Miguel Muñiz, un puesto que de momento sigue vacante. Hace tres años, los socialistas atribuyeron la retirada de su apoyo a Blesa a la inclusión como consejero de Ricardo Romero de Tejada, salpicado por el escándalo en la Asamblea de Madrid, en las listas del PP.

Sin embargo, estas viejas rencillas parecen haber pasado a la historia. 'Existe voluntad por parte de todos de recomponer la situación. Y el fin del proceso electoral podría ser un buen momento', comenta un consejero. Y algunos pasos ya se han dado. Prueba de ello es la unidad mostrada por el consejo de Caja Madrid, principal accionista de Endesa con un 10%, en la opa de Gas Natural sobre la eléctrica.

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