Un fraude salpica a Merrill y Goldman
Dos analistas de Goldman Sachs, otro de Merrill Lynch y dos trabajadores de la imprenta del Business Week fueron acusados ayer por la fiscalía del distrito sur de Nueva York por uso de información privilegiada.
Los reguladores de los mercados financieros de EE UU tuvieron ayer su día de gloria. El fiscal para el distrito sur de Nueva York, Michael García, confirmó en rueda de prensa que personas vinculadas a las firmas de Merrill Lynch y Goldman Sachs han sido acusadas de supuesto uso de información privilegiada. Las prácticas ilegales habrían reportado beneficios ilícitos a las personas implicadas por 6,7 millones de dólares (5,5 millones de euros).
García relató que se han identificado dos tipos de fraude. Por un lado, se ha inculpado a Eugene Plotkin, asociado a la división de renta fija de Goldman Sachs, y a un antiguo analista de la misma firma, David Pajcin. Estas dos personas obtenían supuestamente información secreta que les facilitaba Stanislav Shpigelman, experto de Merrill Lynch, sobre futuras adquisiciones y fusiones que llevaba su propio banco. 'Había intercambio de dinero y de promesas de futuros pagos, o de comisiones por beneficio cuando Shpigelman proveía de información referente a unas seis fusiones o adquisiciones que llevaba a cabo Merrill Lynch', dijo el fiscal.
La otra parte de la acusación involucra a Juan Renteria y Nickolaus Shuster, empleados de Quad Graphics, que imprime la prestigiosa revista semanal Business Week. Estos dos acusados suministraban información a los analistas referente a una columna que recoge dicha revista, Inside Wall Street, donde se señalan las 20 compañías de mayor atractivo para la inversión, antes de que se hiciera pública.
Primer arresto, en 2005
David Pajcin, que se le ha involucrado en las dos tramas fraudulentas al igual que a Eugene Plotkin, ya fue arrestado en noviembre pasado por el FBI precisamente por sospechar que obtenía copias del Business Week antes de que tuvieran luz pública. Las primeras estimaciones apuntan a que los dos se abrían embolsado otros 340.000 dólares (280.000 euros) por conocer los números con anterioridad.
Las personas vinculadas a las firmas de inversión estadounidenses fueron arrestadas en la mañana de ayer. El padre de Plotkin, Mikhail Plotkin, también. 'Las detenciones son de las más importantes relacionadas con el uso de información privilegiada en décadas', comentó García en rueda de prensa.
El fiscal del distrito sur de Nueva York relató cómo las acciones de compañías relacionadas con alguna operación corporativa se calentaban en el mercado antes de que se conocieran. 'La memoria de la industria es muy corta a veces', dijo.
Las fusiones y adquisiciones que han formado parte del uso de información privilegiada fueron anunciadas en 2005 y se refieren a la de Procter & Gamble y Gillette; Eon Labs y Novartis; Cinergy y Duke Energy; Adidas-Salomon y Reebok International; y Quest Diagnostics y Labone.
Andrew Arena, agente del FBI, comentó cómo había sido encontrado un e-mail enviado por alguien de Merrill Lynch en el que se le felicitaba por el acuerdo entre Novartis y Eon cuando todavía no había sido anunciado.
Por su parte, Merrill Lynch se mostró partidaria de colaborar con la justicia. 'Las acusaciones, sin son ciertas, representan una seria ruptura de los principios fundamentales de la firma', comentó un portavoz a Bloomberg.
Historia con precedentes
Wall Street estrechó el cerco a los analistas y las firmas de inversión desde el estallido de la burbuja tecnológica. Merrill Lynch y Goldman Sachs ya han sido acusados por uso de información privilegiada. La primera firma se vio implicada en el escándalo protagonizado por la empresaria Martha Stewart, ya que su intermediario financiero, de Merrill Lynch, le proporcionó información privilegiada para vender acciones de la farmacéutica Imclone, que iba a ser objeto de una noticia que hundiría su precio.Por su parte, Goldman Sachs pactó con la SEC una multa de 8,5 millones en 2003 después de confirmase que había sido advertida de que el Tesoro de EE UU dejaría de emitir bonos a 30 años. Compró deuda y obtuvo un beneficio de 4,3 millones de dólares.