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Rafael Camacho

'Es más fácil motivar si tu empresa es líder'

El primer ejecutivo de Canal Sur asegura que hay que volcarse en detectar talentos dentro y fuera de la empresa, además de luchar luego por conservarlos. Receta el fomento de la 'empatía', una llave que abre las puertas del entendimiento

Rafael Camacho, periodista de profesión y gestor de una de las mayores empresas de Andalucía desde hace cinco años, ha logrado convertir Canal Sur en la televisión autonómica más vista de España tras desbancar a la catalana. El pasado año la RTVA, un ente con 1.500 trabajadores y un presupuesto de 215 millones, registró ocho millones de euros de pérdidas, los mejores resultados de su historia tras reducir su déficit un 65%. Siguiendo los pasos del Congreso con RTVE, el Parlamento andaluz inició en 2004 una reforma que culminará, cuando los partidos logren ponerse de acuerdo, con la elección parlamentaria de su puesto, una eventualidad que no parece quitarle el sueño a Camacho.

Usted tiene formación directiva y una dilatada experiencia periodística que incluye la portavocía del Gobierno andaluz, ¿qué se ha encontrado en esta nueva etapa?

Una experiencia profesional y personal muy importante y la oportunidad de gestionar una empresa pública compleja. Además, tengo la satisfacción de haber cumplido, a mi juicio, el objetivo fundamental que me trace: hacer empresa. Hoy, cinco años después, Canal Sur vale cuatro veces más porque hemos enriquecido este patrimonio público empresarial que es la RTVA, el más importante de la comunidad. Y lo hemos hecho valorizando la marca. Somos líderes entre las televisiones autonómicas y el operador más visto en Andalucía.

¿Cuáles han sido las claves de su política?

Una de las claves ha sido intentar sacar el mayor rendimiento posible del capital intelectual de la RTVA, entendido este concepto como el capital humano más el resto de los activos de la empresa. También ha sido fundamental promocionar y conservar el talento de la casa y también el de fuera. Y conservarlo es difícil porque la competencia es terrible. Además, hay que concentrarse en descubrir nuevos talentos internos y externos. Haber confiando en los profesionales de la casa para los puestos más importantes ha sido otra clave. La consecuencia es un equipo directivo cohesionado que rema en la misma dirección.

¿Qué reglas sagradas hay que cumplir a la hora de gestionar una televisión pública?

Las decisiones que tiene que adoptar el gestor tienen que ser lo más justas, lo más explicables y lo más congruentes con nuestra condición de empresa pública de radio y televisión. También hace falta rigor en la administración del dinero público y, como perfil añadido, es fundamental conocer muy bien la comunidad y el entorno para el que se va a hacer la televisión.

¿Se gestiona de manera distinta una empresa privada y otra pública?

Yo creo que sí. Una empresa pública debe gestionarse de manera distinta a la privada por imperativo legal. La privada se debe básicamente a sus accionistas y la pública tiene múltiples controles adicionales de carácter social, financiero y político. La gestión, por tanto, tiene que ser diferente. Pero claro, es pública, pero es empresa y como tal hay que gestionar todos sus activos.

¿Con qué modelo directivo se identifica más?

Hay que conjugar el liderazgo con la participación y la confianza de los profesionales de la empresa. Y para mi hay una clave por encima de todas, que es la empatía del equipo directivo con toda la organización. Yo creo que algo de esto he conseguido. Con esto, las relaciones son buenas y el directivo es capaz de interpretar las aspiraciones y expectativas de la plantilla y también sus emociones.

¿Cómo se motiva a una plantilla que no teme perder su empleo?

Prestándole mucha atención. Hay que poner el oído. Yo siempre invito a los profesionales de la casa a que me den su opinión, a que tengan iniciativa, a que se quejen. Y también es importante alimentar la autoestima y el orgullo de pertenecer a una organización y esto se hace más fácil cuando se tiene el liderazgo, como le ocurre a Canal Sur. Para los profesionales es muy importante que su empresa sea líder, reconocida y premiada. Es un gran elemento de motivación.

No hay muchos periodistas que gestionen medios, ¿qué cree que aporta de positivo o diferencial?

Creo que los periodistas, si tienen formación directiva y actitudes, pueden aportar a la gestión una visión global. Y también el olfato para detectar el interés de la ciudadanía.

Gestión: 'Ejerzo el cargo como si fuera vitalicio'

¿Cómo lleva usted la polémica política en la que se ve envuelto a diario?Siempre se dice que eso va en el sueldo, pero lo cierto es que se dilapidan muchas energías por esta situación de confrontación política. Existiendo ya una comisión de control de la RTVA en el Parlamento de Andalucía, que es muy necesaria, se reproduce luego aquí en el consejo de administración. Y es demencial que un director general tenga a casi la mitad del consejo como enemigo de la empresa. Porque se disfraza de que es crítica a la gestión, pero en realidad son ataques sistemáticos al prestigio y la imagen de la RTVA. Yo no me resigno, pero sé que tengo que convivir con ello y considerarlo parte de mi trabajo, lamentablemente.

¿Cree que cuando el director general sea nombrado por el Parlamento y pueda ser fruto de un pacto entre partidos se mitigará esta confrontación?Hay una confusión de concepto en los partidos políticos sobre qué debe ser y para qué sirve la radio y la televisión pública y por eso soy pesimista. Atendiendo a esta concepción errónea, la tensión política podría desaparecer si se procediera a un reparto en lotes de los canales públicos entre los distintos partidos. Esto ya ocurrió en Italia y fue un desastre. Creo que también sería catastrófico aquí.

¿Qué sistema sería entonces el más correcto?En mi opinión, cualquier procedimiento que vaya encaminado a garantizar una gestión transparente, democrática y cohesionada podría ser bueno, aunque insisto en que hay que cambiar la concepción. Ya se está viendo en el Congreso que es muy difícil elegir un director general de RTVE por consenso.

¿Se siente usted un director general interino?Yo ejerzo el cargo como si fuera un director general vitalicio y sé desde el día que tomé posesión, en septiembre de 2000, que soy interino.

¿Necesitaría Canal Sur, igual que RTVE, un ajuste de plantilla?No, al contrario. Se negocia en estos momentos con los sindicatos de Canal Sur un acuerdo de estabilidad en el empleo para los trabajadores con contrato temporal.

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