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La batalla energética

Gas Natural mantendrá la mayoría de sus clientes de Madrid

Gas Natural quiere conservar los clientes de gas de Baleares y un millón de los que había previsto ceder en Madrid, donde sólo venderá 500.000. En el plan de actuaciones presentado a la CNE (que ya lo ha examinado) y a Economía para cumplir las condiciones del Gobierno, plantea vender las plantas de Endesa de Teruel y As Pontes; las central de Foix; las hidráulicas del Guadiana y el Guadalquivir y el ciclo combinado que construye en As Pontes.

El plan de desinversiones de la opa que Gas Natural ha remitido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y al Servicio de la Competencia incluye algunas novedades respecto a las primeras propuestas realizadas por la gasística. Así, en lo referente a la enajenación de redes de distribución de gas (el Gobierno le obliga a vender 1.500.000 puntos de suministro y la empresa ha pactado pasar a Iberdrola 1.250.000), Gas Natural ha decidido mantener las redes de distribución de Baleares, así como un millón de puntos de suministro en Madrid.

A cambio, según la propuesta sobre el plan de actuaciones de la empresa que la CNE ha remitido al Servicio de la Competencia y al que ha tenido acceso Cinco Días, vendería las de Galicia; Extremadura; Castilla-La Mancha y Córdoba y Jaén (ver gráfico).

En cumplimiento de las 20 condiciones impuestas por el Consejo de Ministros del pasado 3 de febrero, Gas Natural plantea desinvertir las redes de gas (los activos más atractivos) en tres paquetes: el primero incluye las participaciones en Gas Galicia y Gas Natural La Coruña; la de Endesa en la distribuidora extremeña Dicogesa y los activos de las dos empresas en Córdoba y Jaén, lo que suman 260.000 clientes. El segundo paquete, el más amplio, incluye 1.140.000 clientes en la Comunidad Valenciana; Murcia, Castilla y León y Madrid (excepto la capital y una decena de municipios de gran tamaño). El tercero, el más reducido, con 147.000 clientes, corresponde a activos de Castilla-La Mancha.

La CNE considera que esta propuesta es adecuada, pues supera ligeramente la condición de desinversión del Gobierno (1.547.000, aunque más de 100.000 deben ser captados) y supone la introducción en el mercado de, al menos, dos nuevos operadores (el Ejecutivo exige que cada uno de éstos reciba, al menos, 250.000 puntos). Según la propuesta de Gas Natural, el último paquete podría ser vendido por separado o a cualquiera de los compradores de los dos primeros paquetes.

Según la CNE, los activos a desinvertir (de baja y media presión) deben ser escindidos en un proyecto a aprobar por el propio regulador antes de su venta. æpermil;ste plantea algunas dudas sobre si la venta de las participaciones en Dicogesa (en la que Endesa tiene un 47%) y la Distribuidora Regional del Gas, de Castilla y León (un 45%) responde a las exigencias del Gobierno, pues éstas se refieren a una 'operación de carácter conjunto'. También Gas Galicia plantea problemas, pues hay dos accionistas, la Xunta y Caixa Galicia, que tienen un derecho preferente de compra, lo que afectaría a casi 180.000 clientes e impediría, en el primer paquete, cumplir la condición del mínimo de 250.000 clientes).

Centrales en venta

Un punto esencial del plan es que éste desvela las centrales eléctricas que venderá para completar la potencia que el Gobierno le obliga a ceder (4.300 MW) y cumplir las condiciones relativas al tipo de tecnología (retirable); la vida útil o la localización (en Andalucía y Cataluña 400 MW, respectivamente).

Además de las térmicas de carbón ya conocidas de Puentes García Rodríguez (As Pontes) y Teruel, incluidas en el pacto con Iberdrola, Gas Natural propone la venta de la central de fuel-gas de Foix (Barcelona); todas las pequeñas plantas hidráulicas de la zona sur y suroeste: la Unidad de Producción Hidráulica (UPH) del Guadiana y del Guadalquivir (que suman 480 MW) y el ciclo combinado que Endesa está construyendo en el emplazamiento de As Pontes.

Respecto a la venta de estas centrales (Teruel y As Pontes las tiene comprometidas con Iberdrola), la Comisión considera que cumple la condiciones sexta, decimoquinta y decimoséptima de venta de activos de generación eléctrica, si bien, hace algunas precisiones sobre la de ciclo combinado y Foix. En este último caso, señala que cumple la condición de que las plantas que se vendan les queden, al menos, 10 años de vida útil pues, aunque entró en funcionamiento en 1980, podría funcionar hasta más allá de 2015, según declara Endesa, .

En el caso del ciclo combinado de As Pontes, la CNE precisa que no entrará en funcionamiento en el primer semestre de este año, tal como indica Gas Natural, sino en mayo de 2007. Teniendo en cuenta que la opante está obligada a vender los activos en dos plazos que son confidenciales, y que el regulador desconoce, recomienda al Servicio de la Competencia que acepte esta venta siempre que, con un mejor conocimiento de la fecha de su puesta en marcha, 'ésta sea compatible con el periodo previsto para ejecutar la segunda fase del plan de desinversión'. Además, debe comprometerse a ofrecer a esta central un contrato de suministro de gas en las mismas condiciones que las que se aplican en el mercado a este tipo de centrales.

Subastas de gas

Una de las condiciones más relevantes del Gobierno es que Gas Natural debe subastar durante dos años en el mercado 1,8 bcm (miles de millones de metros cúbicos) del gas procedente de las importaciones de Endesa y otro bcm del contrato Sagane I (Argelia), por tres años. La CNE, que es la encargada de elaborar el procedimiento de subastas, señala en su informe que lo hará en el plazo de dos meses, si bien, avanza que, en contra de lo que plantea Gas Natural, sólo podrán acudir a la subastas los comercializadores, pero no los consumidores especializados. Además, reclama flexibilidad en los contratos, frente a la rigidez planteada por la gasística, que propone un reparto mensual sin flexibilidad en la retirada, algo de lo que, según el regulador, sí disfruta ella. Así, sus contratos de aprovisionamiento en Europa 'tienen entre un 20% y un 40% de flexibilidad en la cantidad de gas anual a retirar', subraya el informe.

En cuanto a la separación funcional de las gestión de las redes y la creación de una agencia de swatching para el cambio de suministrador (al que la compañía debe ceder los datos de sus clientes), la Comisión recomienda que Gas Natural se atenga a la normativa que está en curso. En el primer caso, las transposición de las directivas de la luz y gas que se encuentran en el Consejo de Estado.

En el resto de condiciones, la compañía se atiene, sin mayores matices, a las condiciones del Gobierno. Así, propone ordenar la venta de un 11,79% de Enagás (a finales de 2005 tenía el 12,79%) una vez que adquiera el control de Endesa, así como retirar a sus consejeros dominicales de esta compañía. En cuanto a las participaciones de las regasificadoras de Sagunto y Reganosa, se compromete a venderlos según lo establecido por el Gobierno, 'sin perjuicio de la existencia de posibles derechos de compra preferentes por parte de otros accionistas'. Iberdrola asegura que lo tiene en el caso de Sagunto.

La gasística no quiere soltar clientes rentables

La propuesta del plan de desinversiones que a Gas Natural le ha valido más salvedades de la CNE es la de la condición novena, por la que tiene que ceder el equivalente a la cartera de clientes del mercado liberalizado del gas que tiene Endesa y la de electricidad que tiene Gas Natural. El regulador denuncia la 'asimetría aparentemente injustificada' que la empresa utiliza para computar dichas carteras. Así, en el caso del gas, propone la venta de 'la cartera real de clientes', tanto industriales como domésticos, que Endesa tenga en el momento de la toma de control por Gas Natural (la eléctrica está haciendo una agresiva campaña con un descuento del 10% en gas, que hace que los nuevos clientes sean poco rentables). Sin embargo, en el caso de la luz, propone desinvertir una cartera de clientes liberalizados de Endesa 'que supere la que tenía Gas Natural a cierre de 2005'.El regulador considera que este criterio no define el tamaño de la cartera 'equivalente' de clientes eléctricos a desinvertir y propone al Servicio de la Competencia que exija que dicha cartea 'mantenga la mezcla de clientes que tiene en estos momentos la comercializadora de Gas Natural'. De esta manera, dice la CNE, el comprador tendrá una variedad de clientes similar a la que ahora tiene la gasística y se evita que ésta se quede sólo con los clientes que le resulten más rentables.

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