El Gobierno negociará con CiU para sacar adelante la reforma fiscal
Los nacionalistas catalanes defenderán como enmienda estrella la recuperación de las deducciones por reinversión de las plusvalías empresariales con el fin de estimular la capacidad productiva y el empleo. El Gobierno ha decidido priorizar la negociación con CiU para sacar adelante su reforma fiscal, anteponiéndola a las posibles contrapartidas que exigirán Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) e Izquierda Unida para apoyar el proyecto de ley.
L a eliminación de estos incentivos fiscales supondría la destrucción de puestos de trabajo e ir en contra de la economía productiva', mantiene el portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre. La reinversión de los beneficios ha tenido tradicionalmente un tratamiento ventajoso en el impuesto sobre sociedades. Hasta ahora, las empresas que transmiten inmovilizados y obtienen con ellos beneficios pueden aplicar una deducción del 20% siempre que reinviertan las plusvalías obtenidas en otro tipo de activos.
En estos momentos, se trata de una de las deducciones más jugosas dentro de las ayudas fiscales previstas en el Impuesto sobre Sociedades para este año. De estos incentivos, 6.533 millones de euros en total, el 40% se corresponde con la deducción por reinversión de beneficios extraordinarios. El volumen de este gasto fiscal es superior, incluso, al derivado de la deducción por inversiones en investigación, desarrollo e innovación, cuya eliminación también será sometida a reconsideración por parte de Hacienda durante el trámite parlamentario.
La segunda enmienda estrella de CiU irá dirigida a recuperar los incentivos fiscales a la internacionalización de las empresas. 'Eliminar estas deducciones supone un auténtico contrasentido que sólo favorece a las empresas menos dinámicas', razona Sánchez Llibre.
La reforma fiscal del Gobierno incorpora una reducción del tipo general del Impuesto de Sociedades del 35% al 30% y del 30% al 25% para las pequeñas y medianas empresas, en un horizonte a cinco años vista, plazo que también intentará ser rebajado por los grupos parlamentarios en el trámite de enmiendas. En opinión de los nacionalistas catalanes, de mantenerse este quinquenio las empresas españolas se verían en dificultades para competir 'frente a los bajos tipos impositivos que se aplican en los nuevos países miembros de la UE o en algunos de los antiguos'.
Esquerra Republicana de Cataluña e Izquierda Unida tienen previsto presentar enmiendas a la totalidad del proyecto de ley para presionar sobre el Gobierno. Este tendrá como principal aliado a CiU y también al PNV, formación a la que la reforma del IRPF afecta de manera muy tangencial dada la alta autonomía fiscal de la que goza el País Vasco. El PSOE espera contar también con los votos de Coalición Canaria. Con estos apoyos, le faltarían dos votos para alcanzar la mayoría, fácilmente obtenibles en las filas del Grupo Mixto.
Reservas en el tratamiento de la fiscalidad del ahorro
La reforma de la fiscalidad del ahorro que propone Hacienda es observada también con reservas por los principales grupos parlamentarios con los que el Gobierno tendrá que pactar el proyecto de ley. Los nacionalistas catalanes consideran incomprensible que esta reforma desincentive el ahorro a largo plazo, pues ello rompe, en su opinión, las expectativas avaladas por todas las fuerzas parlamentarias en acuerdos como el del Pacto de Toledo. 'Con esta reforma', mantiene Sánchez Llibre, 'se apuesta por primar el ahorro especulativo y a corto plazo'.Por último, CiU percibe en el aumento de la fiscalidad de las plusvalías del 15% al 18% 'un freno a la realización de activos y a la actividad productiva'.
IU propone deducciones selectivas en Sociedades
La coalición que coordina Gaspar Llamazares coincide con CiU y Esquerra Republicana en la necesidad de recuperar algunas de las deducciones en el Impuesto de Sociedades, aunque fija para ello tres criterios básicos: compromiso de las empresas para combatir la siniestralidad laboral, reducción de los contratos temporales y apuesta por la mejora del medio ambiente. Las compañías que pudieran demostrar la defensa de alguno de estos tres criterios podrían acogerse a rebajas en el Impuesto.A juicio de Llamazares, 'es muy probable que con la reforma que propone el Gobierno las rentas del capital empresarial reduzcan su aportación al sostenimiento del gasto público, acentuando aún más la regresividad de nuestro sistema fiscal'.
Evitar los perjuicios para las rentas medias en IRPF
Los nacionalistas pondrán también el acento en la necesidad de que la modificación de los mínimos personales previstos para el Impuesto sobre la Renta no perjudiquen a las familias en la que solo uno de los cónyuges trabaja, ya que bajo la legislación vigente pueden deducirse 3.400 euros por cada uno de ellos en caso de matrimonio o bien 5.550 por cada uno de ellos en caso de separación o no existencia de vínculo matrimonial. Con la reforma prevista, la reducción se limita a 5.050 euros.CiU considera que la modificación en el cálculo de los mínimos familiares, que pasarán a aplicarse a la cuota, beneficia a las rentas más bajas que tributan, pero a costa de castigar a las rentas medias, que suelen ser de las personas que trabajan.