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Directivos

'El primer año de vida de una empresa es el más duro'

'No tengo tiempo para comprar el regalo', 'no tengo tiempo para renovar el carné de identidad', 'no tengo tiempo para preparar el viaje…'. 'No tengo tiempo' era la frase que más oían Ana Garrido y Ana Alonso. Nadie tenía tiempo para nada, un bien que, sin embargo, a ellas les sobraba en ese momento. Así, de un simple comentario, nació una empresa que acaba de cumplir sus tres años de vida. Su finalidad, hacer la vida más fácil a los demás. Un paseo por su original web notengotiempo.es reflexiona sobre qué es lo que no podemos hacer. ¿Comprar un billete de avión? ¿Renovar el pasaporte? No importa, ellas lo hacen todo.

Pero llegar hasta aquí no fue un camino fácil para estas dos emprendedoras que se encontraron con más de una dificultad para poder arrancar su proyecto. Es curioso, porque ahora, las horas nunca pasan. Sin embargo, cuando se pusieron manos a la obra vieron que el tiempo pasaba y no sacaban nada en claro. Acostumbradas a actuar con rapidez, chocaron con la administración a la hora de dar forma legal a su empresa. Unos trámites burocráticos que se alargaron seis meses.

'Fue como una pesadilla', reconoce Ana Alonso. Su primera visita fue al Instituto de la Mujer, 'y sólo conseguíamos folletos y folletos, pero poco más'. La segunda opción fue la Cámara de Comercio. Y funcionó. En la ventanilla æscaron;nica Empresarial, una asesora les indicó los pasos que tenían que seguir. Pagaron los 3.000 euros exigidos para montar la Sociedad Limitada y se dieron a conocer en una Asociación de Jóvenes Empresarios. Funcionó. Hoy el que no tiene tiempo, sabe que ellas lo tienen.

'Lo importante es tener muy claro lo que se quiere hacer, pero también valorar que la empresa vaya a tener continuidad', aconseja el profesor de Esade Joan Riera. 'Muchos lo hacen porque una vez que han realizado un máster en Dirección de Empresas, se despierta en ellos una gran inquietud y deciden ser autónomos y trabajar para ellos mismos' explica el docente, que afirma que el mejor desafío es poder liderar tu propio destino.

Y así lo hicieron Ana Garrido y Ana Alonso. Cuentan que 'el primer año de vida de una empresa es muy duro'. En ello coincide el profesor de Esade, quien asegura que la preocupación por la ventas y por darse a conocer, una vez conseguida la financiación, es lo prioritario. 'Hasta que lanzas la idea no sabes si va a funcionar. Lo que se necesita es facturar con rapidez', dice Riera.

Según la experiencia de Ana Alonso, en un primer momento la situación puede ser desesperante porque, 'no se ven los resultados, nadie te conoce'. Ahora respira tranquila y dice con mucha firmeza, que lo han 'conseguido'.

Cada llamada que reciben estas dos emprendedoras es un reto. 'El otro día un cliente nos contrató porque necesitaba una docena de sillas doradas para esa noche', dice Ana Alonso. No importa el cómo, pero finalmente esa noche los comensales cenaron en sillas doradas.

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P. Álvarez / M. Cabrerizo

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