Eon confía en lograr un 70% de las acciones de Endesa
Eon volvió ayer a dar muestras de que es un gigante convencido de su propia fortaleza, como dejaron traslucir las palabras de su presidente, Wulf Bernotat, que aseguró que, de seguir adelante, su oferta sobre Endesa logrará un grado de aceptación de entre el 60% y el 70% del capital de la eléctrica.
Bernotat, el máximo responsable de Eon, aprovechó la multitudinaria rueda de prensa de los resultados de 2005 para ratificar su confianza en que la opa sobre Endesa triunfará y permitirá al grupo 'escribir un nuevo capítulo en su historia'. Según su estimación, tras los contactos mantenidos con inversores europeos y estadounidenses, principalmente institucionales y tanto de Eon como de Endesa, aseguró que a la oferta lanzada podrían acudir hasta el 70% de los accionistas de la española.
Esta ronda de contactos ya ha incluido un encuentro 'positivo' con Miguel Blesa, el presidente de Caja Madrid, principal accionista de Endesa. Bernotat, que no ofreció más detalles de la conversación, apuntó que será la entidad financiera la que comunique si finalmente acude o no a la oferta.
A su juicio, para lograr el apoyo de los accionistas no será necesario mejorar el actual precio ofrecido por las acciones de Endesa (27,5 euros), aunque dejó claro que la compañía tiene la flexibilidad y el margen financiero necesario para hacerlo si lo considera oportuno. Su único límite es el de mantener una calificación crediticia de A. Para ampliar este margen de maniobra, Eon firmó ayer un crédito sindicado de 32.000 millones de euros con cuatro entidades que, según Bernotat, se usará en su integridad o de forma parcial, conforme a necesidades concretas.
La confianza del presidente de Eon en el éxito de la operación pasa, incluso, por encima de la oposición del Gobierno español a la opa. Insistió en que no debe opinar sobre la reacción del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, pero reiteró que cree que existen indicios de que la decisión de ampliar las funciones de la CNE es contraria a la normativa comunitaria, como espera que se encargue de aclarar la propia Comisión Europea. Sólo en última instancia, el grupo estaría dispuesto a recurrir a los tribunales para defender sus intereses.
Sea como fuere, agregó que una vez que se aclaren las competencias de la CNE, Eon está dispuesta a pasar el examen del regulador, que espera aprobar dada su demostrada experiencia en el negocio energético y en la gestión de activos estratégicos (incluidas centrales nucleares) en otros países. Además, garantizó que no aumentará los precios de la energía en España. Admitió que el proceso puede ser largo pero afirmó que, como han comprobado en otras operaciones, 'con paciencia' tendrán éxito.
También quiso recalcar que su oferta no tiene ninguna componente política. Descartó que el Gobierno español pueda aplicar la denominada disposición Rato para limitar sus derechos en Endesa ( 'Eon no depende del Estado') y defendió de manera insistente que, según la interpretación de sus servicios jurídicos, el derecho de veto que tiene el Gobierno alemán sobre el negocio de Ruhrgas en Eon (el 20% del total del grupo) sólo es aplicable a empresas extracomunitarias. Por este motivo, rechazó que España pueda invocar el argumento de la reciprocidad regulatoria.
Bernotat desveló que el único contacto mantenido con el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, se produjo vía telefónica, el 21 de febrero, para comunicarle la presentación de la opa. En este punto, no quiso desvelar cuál sería el futuro de Pizarro ni de ningún otro de los gestores de Endesa en el grupo resultante. Se remitió a un análisis posterior, pero sí avanzó que habrá ejecutivos de Endesa en el consejo de Eon y responsables de la alemana en la dirección de la empresa española.
Un resultado récord por las desinversiones
Tal y como ya anticipó su presidente en la presentación de la opa en Madrid, Eon cerró 2005 con un resultado neto récord de 7.400 millones de euros, un 71% más que en el ejercicio precedente, gracias a sus desinversiones en Viterra y Ruhrgas Industries, que le aportaron unos beneficios contables de 3.000 millones.Este año también tiene previsto completar la venta de sus participaciones en Degussa, lo que le reportará unos 400 millones. Sin embargo, la empresa ya no espera alcanzar un beneficio consolidado tan elevado (el mínimo previsto en su plan estratégico es de 3.400 millones), aunque sí mejorar 'ligeramente' el resultado operativo (Ebit), que en 2005 fue de 7.300 millones, un 8% mayor. El volumen de negocio del grupo ascendió a 56.400 millones, un 21% más, gracias sobre todo a mayores ventas y unos precios más elevados tanto en gas como en electricidad.Con una generación de cash flow libre de 3.100 millones, que sirvió para financiar tanto las adquisiciones del 2005 como todos los pagos de dividendos, y gracias a las desinversiones, Eon logró eliminar por completo su deuda neta y situarse con un posición positiva de 3.900 millones.A juicio del responsable financiero de la compañía, Erhard Schipporeit, esta situación le permite a Eon contar con un margen de maniobra financiero importante para comprar Endesa.
Crítica
Wulf Bernotat calificó ayer de 'lamentables' las medidas proteccionistas de los Gobiernos europeos y aseguró que el Ejecutivo alemán sólo tiene poder para vetar la adquisición de la empresa germana si la compañía compradora no pertenece a la UE.