El Parlamento europeo dictamina hoy la directiva Bolkestein
Los representantes de los grupos parlamentarios del Partido Popular Europeo (PPE) y del Partido Socialista Europeo (PPE) perfilaron ayer un pacto sobre la directiva de liberalización de servicios (conocida como Bolkestein), para propiciar un apoyo mayoritario de sus eurodiputados en la votación de hoy en el Parlamento.
La nueva redacción de las enmiendas sigue sin mencionar el polémico principio de país de origen, que permitiría a las empresas operar en distintos Estados ateniéndose sólo a la legislación de aquel donde estén radicadas. Reconoce en su lugar un principio general de libre acceso y ejercicio de actividad a los operadores, pero permitiendo al país de acogida imponer requisitos justificados en determinadas razones.
La novedad ahora es que entre las razones que podrán alegarse ya no figura 'la política social', ni la 'protección a los consumidores', sino sólo 'el orden público, la seguridad pública, la protección al medio ambiente y la salud'.
Con este matiz, los líderes de los dos grupos, los alemanes Hans-Gert Poettering (PPE) y Martin Schulz (PSE), pretenden vencer las reticencias de sus correligionarios de los nuevos países del Este, nórdicos y del Reino Unido, para quienes el pacto original suavizaba en exceso el texto de la llamada directiva Bolkestein.
No obstante, a pesar de haberse perfilado este acuerdo, en las últimas reuniones no ha habido votaciones por lo que el apoyo real que el pacto de los líderes de los grupos obtendrá hoy es incierto.
La incógnita francesa
La fuerte protesta social que ha generado en Francia la directiva Bolkestein podría provocar que los diputados galos tanto socialistas como populares voten hoy en contra de las condiciones para liberalizar los servicios, al estimar que no se han suavizado lo suficiente.