Los ejecutivos miran ahora a Brasil y Rusia
China y la India siguen siendo prioridad para los ejecutivos, pero dos países surgen en el horizonte de los negocios: Brasil y Rusia. A esta conclusión llega la encuesta anual de presidentes y consejeros delegados elaborada por PricewaterhouseCoopers sobre Globalización y complejidad, elaborada con las respuestas de 1.400 máximos directivos. El estudio, presentado en la Cumbre de Davos, pone de manifiesto un cierto optimismo sobre las perspectivas de globalización, sobre todo en estos países, y define un complejo contexto empresarial que requiere de una potente gestión estratégica. El 71% de los altos mandos prevé hacer negocios con al menos uno de estos cuatro países en el plazo de tres años.
'Las expectativas son buenas. Los ejecutivos le dan mucha importancia a la globalización, pero han dejado de ver el tema de la deslocalización como un problema, sino que lo están viendo como la llegada de nuevos mercados emergentes', afirma Carlos Mas, socio de la división de consultoría de negocio de PricewaterhouseCoopers.
Lo prioritario para los empresarios, continua Mas, es la oportunidad de llegar a nuevos clientes. Pero también observan que la globalización implica ciertos riesgos y un nivel de complejidad alto. 'Por tanto, para ellos es necesario saber hacer frente a ciertas dificultades, como gestionar esos entornos complejos y centrarse en todo aquello que aporte valor a la compañía'.
El principal motor de la globalización no es otro que atraer a nuevos clientes y ofrecer un mejor servicio a los actuales. La reducción de costes y la externalización de servicios ha dejado de ser los motores de este fenómeno, según la citada investigación.
La excesiva regulación de los países emergentes es uno de los frenos a esta expansión empresarial. Le siguen las barreras comerciales y el proteccionismo, los cambios y la inestabilidad política.
Los presidentes de las economías emergentes se muestran más preocupados que los de las economías desarrolladas en cuanto a la corrupción, las políticas monetarias y las cuestiones sociales. Por último, creen que la globalización creará una mayor convergencia en temas de buen gobierno, normativa contable y normas de información a los stakeholders.
Los españoles y los chinos, los que más se forman
Los ejecutivos españoles, tras los chinos, son los más dispuestos a aumentar este año las partidas de formación, tecnología, I+D, marketing y ventas. Son estos dos países los más proclives a incrementar sus presupuestos de gastos. Los datos figuran en el informe empresarial realizado por Accenture y basado en más de 900 entrevistas a altos ejecutivos de España, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Japón, Canadá y China.España también figura en el grupo de cabeza respecto a la previsión de contratación de nuevos empleados durante los próximos seis meses, después de Japón, China y Reino Unido, eso sí, con una previsión de crecimiento de no más del 5% de la plantilla total. Los resultados del estudio realizado este año revelan también que las preocupaciones de los españoles son similares a las del resto de ejecutivos, excepto en lo concerniente a la moral de los empleados y la incapacidad de atraer y retener a las personas con mayor talento. Por lo que respecta a sectores, el financiero es el que se muestra más optimista sobre su futuro crecimiento, en un 86%. En el otro extremo, los representantes de las entidades públicas son los menos optimistas, ya que sólo el 57% prevé crecimiento a lo largo del año.