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Construcción

Las constructoras afrontan el año con cartera récord y menos obra local

Las perspectivas de los constructores para este año son, en principio, optimistas. Las grandes empresas afrontan el año con más de 80.000 millones en contratos en obras y servicios, una garantía sobrada para un buen ejercicio. La sombra está en la contratación de obra nueva que servirá para afianzar los siguientes ejercicios, ya que una parte del sector teme menos vigor por parte de comunidades autónomas y ayuntamientos.

El motor de la construcción no se para. Los datos de las empresas lo demuestran claramente. La cartera total de las seis grandes (ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr Vallehermoso y OHL) sumaba 87.159 millones a septiembre y ha crecido en el último trimestre, según todos los grupos consultados aún pendientes de dar la cifra de cierre de 2005. De esta cuantía, 34.486 millones corresponden a obras pendientes, lo que significa que en al menos dos años las compañías tienen el negocio asegurado.

El peso de la obra de servicios y venta de pisos, 52.673 millones es determinante, aunque hay que tener en cuenta que son contratos a muy largo plazo, más de diez años.

En construcción, las perspectivas se centran en cuánta contratación conseguirá el sector este año, que permitirá mantener los ingresos vigorosos en los dos siguientes ejercicios. Y en este punto, tanto asociaciones de constructoras como empresas consultadas coinciden en que el ritmo de licitación seguirá fuerte. 'A pesar de algunos síntomas de una cierta desaceleración en el subsector de la edificación, el ritmo en la obra pública parece que se va a mantener, a tenor de las palabras (y cifras) tranquilizadoras de la Ministra Magdalena Álvarez en su reciente encuentro con las principales patronales', señala Jaime Lamo de Espinosa, presidente de la asociación de empresas medianas ANCI.

El sector se apoya en la mayor inversión de Fomento, que crece un 10%

Ahora bien, una parte del sector teme un menor vigor en la contratación por parte de las administraciones locales y regionales. 'Es el año previo a las elecciones y la mayoría han adjudicado ya las grandes obras planeadas', apuntan.

Tirón de la Administración central

Como muestra, la Comunidad de Madrid, la que más obra pública contrata, dejó ver a finales del año pasado una reducción del 36% en lo adjudicado entre enero y noviembre (1.922 millones) en relación con el año anterior, según los datos de la patronal de las grandes constructoras, Seopan. Esto se explica porque las ampliaciones de metro, lo más voluminoso, ya está adjudicadas salvo algún nuevo proyecto como el metro a la nueva terminal de Barajas. Mientras, los ocho hospitales adjudicados en 2005 no se contabilizan como obra sino como concesiones.

Al descenso de Madrid se unieron también el de Asturias y Baleares, de más de un 40%, con importes licitados por 325 y 255 millones, respectivamente. Las constructoras temen los efectos de un menor ritmo de contratación, pero apuntan que no va a ser generalizado. Como ejemplo, el plan de inversiones en carreteras de la Comunidad Valencia abrirá nuevas oportunidades, así como la construcción de nuevos hospitales en Castilla y León y Murcia, las obras para la Expo en Zaragoza, según fuentes empresariales y de las asociaciones.

Así como el año pasado las comunidades autónomas y los ayuntamientos compensaron en gran parte el comienzo tímido en licitación del Ministerio de Fomento bajo la batuta de Magdalena Álvarez, este año puede ser a la inversa. Las empresas constructoras confían en que compense un eventual menor ritmo en los contratos.

De momento, el presupuesto de inversión de Fomento crecerá un 9,9% este año, hasta 14.595 millones, incluyendo la contratación de AENA, el Adif o Renfe Operadora. El Ministerio de Medio Ambiente, con un plan de desaladoras en marcha, invertirá 3.659 millones, un 8% más. Apoyada en estas cifras, 'la perspectiva es que la contratación de obra nueva se mantenga fuerte este año', señala Jesús Sancho, presidente de Aerco, que también agrupa a empresas de tamaño medio.

En cualquier caso, 2006 no será un año de ralentización, según el consenso del sector. Aunque planea la preocupación por el fin de los fondos europeos.

Las opciones: más negocio en servicios y en el exterior

En los planes de las constructoras sólo hay dos opciones para contrarrestar una eventual ralentización en la construcción y ya llevan tiempo aplicándolas. Una vía es ganar más contratos en servicios, desde asistencia en aeropuertos, hasta tratamiento de servicios urbanos, pasando por los servicios industriales es la que vía que están potenciando tanto las grandes empresas del sector como el resto. A la segunda alternativa, crecer en el exterior, no pueden optar la mayoría en un sector tan atomizado. Las grandes, ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr Vallehermoso y OHL, además de otras como San José o Isolux Corsán están tomando posiciones. Europa del Este, nueva receptora de fondos comunitarios, está en la agenda de todas.

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