Zapatero apoya la creación de un gran grupo energético nacional

El primer pronunciamiento del presidente del Gobierno sobre la opa de Gas Natural sobre Endesa, una vez conocido el dictamen del Tribunal de la Competencia, no pudo ser más rotundo. En un desayuno que convocó en Madrid a numerosos empresarios, José Luis Rodríguez Zapatero anunció que el Gobierno tomará la decisión bajo dos criterios: el interés de los ciudadanos y la apuesta por 'empresas energéticas fuertes, poderosas y competitivas en el ámbito internacional'.

La moderadora del coloquio organizado por el foro de Nueva Economía, Gloria Lamana, intentó obtener del presidente un compromiso todavía más explícito sobre la opa, pero no lo consiguió. No obstante, Zapatero enfatizó el sosiego con el que el Consejo de Ministros adoptará la decisión, para lo que tiene de plazo hasta el viernes 3 de febrero. 'La ley da la última palabra al Gobierno y, por supuesto, a los accionistas. Vamos a tomar con una tranquilidad enorme la decisión porque, entre otras cosas, ni quito ni pongo presidentes de ninguna empresa', señaló en referencia implícita a la etapa de Gobierno del PP.

Los criterios que guiarán esta decisión, expuestos ayer por Zapatero, alumbran las primeras pistas claras sobre la voluntad del Ejecutivo. En primer lugar, la defensa del interés de los usuarios 'porque la decisión final debe ser buena para la competencia'. Y en segundo lugar, la apuesta por 'empresas energéticas fuertes, poderosas y competitivas en el ámbito internacional' pues 'será muy bueno para España'. A su juicio, si obrara en contra de estos principios, sería el único presidente del mundo que no ambicionara para su país empresas fuertes en el sector energético, como ocurriría también con otros sectores como el de las telecomunicaciones o el de la construcción.

Antes de decir la última palabra, abundó Zapatero, el Gobierno analizará los informes de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). Sus dos máximos responsables, Maite Costa y Luis Berenguer, escucharon atentamente las palabras del presidente. También asistieron al desayuno ocho ministros, entre ellos el de Industria, José Montilla, así como el director de la Oficina Económica de Presidencia, Miguel Sebastián. No estuvo presente el vicepresidente económico, Pedro Solbes. Entre la nutrida representación empresarial convocada al acto se encontraba el consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien tuvo ocasión de saludar personalmente a Zapatero.

Quienes sostienen que el Gobierno debe plegarse sin más a los dictados del TDC o de la CNE, recordó Zapatero, obran con 'precipitación' ya que la ley, insistió, le da la última palabra al Ejecutivo.

El silencio de Economía

Fuentes del Gobierno aseguran que si Zapatero ha decidido hablar por fin de la opa no es tanto por apoyarla tras el varapalo del TDC, sino porque la operación se 'encuentra ya en la fase procesal del Gobierno', una vez que ha sido analizada por los órganos reguladores. Sin embargo, así como Moncloa e Industria han manifestado sus posiciones tras el voto en contra del tribunal, en ámbitos empresariales y políticos sorprende el silencio de Economía.

Fuentes cercanas al ministerio que dirige Solbes, que es el encargado de remitir al Consejo de Ministros un veredicto sobre la opa, confirman un cierto distanciamiento con Moncloa, al menos, en las formas en que ésta ha apoyado públicamente una operación de un sector técnicamente complicado. Con todo, el departamento de Pedro Solbes se dispone a elaborar un dictamen favorable que tenga un respaldo jurídico (si se aparta del informe del TDC y cambia las condiciones de la CNE debe motivarlos) y no suponga un gran coste político para un Gobierno muy azuzado ya por la oposición.

Rajoy elogia al TDC

El dictamen del Tribunal de Defensa de la Competencia contrario a la opa mereció ayer el elogio del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien exigió al Gobierno que actúe 'por encima de los intereses del tripartito catalán'.

Solbes, Montilla y Costa no pasarán por el Congreso

El Grupo Parlamentario Socialista contó ayer con el respaldo de todos los partidos representados en la Diputación Permanente del Congreso para frenar la iniciativa del PP de obligar a comparecer al vicepresidente económico, Pedro Solbes, al ministro de Industria, José Montilla, y a la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía, Maite Costa.El PP pretendía que Solbes explicara en la Diputación Permanente, una especie de minipleno que funciona cuando el Congreso está en periodo de vacaciones, qué actitud adoptará el Gobierno sobre la opa de Gas Natural después del dictamen emitido por el Tribunal de Defensa de la Competencia en el que se recomienda evitar la operación. La solicitud de comparecencia de Montilla y Costa estaba motivada por un supuesto conflicto de competencias en esta operación.El portavoz adjunto del PP en la Cámara Baja, Vicente Martínez Pujalte, consideró normal que Solbes hubiera comparecido en ésta antes de anunciar si autoriza o no la opa. El portavoz de Economía del PSOE, Ricardo Torres, argumentó su negativa recordando que una explicación a deshora, sin una decisión adoptada por parte del Gobierno sobre la opa, sería prematura y vacía de contenido, ya que el compareciente se limitaría a exponer la jurisprudencia existente.