Zapatero mantendrá Sociedades como impuesto íntegro estatal
De prosperar el modelo de financiación que ultiman en conversaciones bilaterales el Gobierno y los partidos involucrados en la negociación del Estatuto catalán, el impuesto de sociedades será el único que quedará íntegro en manos del Estado en lo que afecta a su recaudación, gestión e inspección.
El criterio del vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha sido respetado sin matices por José Luis Rodríguez Zapatero, quien ayer anunció la firme voluntad del Gobierno de que el Impuesto sobre Sociedades se mantenga 'íntegramente en el ámbito del Estado como medio de garantizar la unidad de mercado'. A finales de mes, Economía dará a conocer los detalles de la primera fase de la reforma fiscal, una vez haya perfilado las grandes aristas del modelo de financiación que estos días ultima con el PSC, ERC, IC y CiU, fuerzas todas ellas involucradas en la negociación del nuevo Estatuto catalán.
Los líderes de CiU Artur Mas y Josep Antoni Durán i Lleida fueron ayer los primeros en conocer los avances alcanzados por Pedro Solbes y el consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, en las conversaciones que han mantenido en los últimos días sobre financiación. Los cambios que han abordado afectan al IRPF, al IVA y a los Impuestos Especiales, aunque el principal escollo sigue siendo la fórmula para incorporar al Estatuto un límite a la aportación de Cataluña a la solidaridad con el resto de los territorios, asunto delicado donde los haya que el tripartito y CiU no quieren dejar abierto hasta la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas. Los partidos inmersos en la negociación están dispuestos a renunciar, incluso, a la obtención de mayor capacidad normativa sobre la cesta de impuestos que ofrece el Gobierno si se blinda en el Estatuto el mecanismo de solidaridad.
Además de advertir de la firme voluntad de retener íntegro el Impuesto de Sociedades, Zapatero aprovechó ayer su intervención en el Foro Nueva Economía para mostrar buena parte de la agenda que ocupará al Gobierno a lo largo de este año, una vez se pase página a la negociación del Estatuto.
Las iniciativas prioritarias que centrarán la atención del Gabinete, aparte de la reforma fiscal, serán la futura Ley de Dependencia, que absorberá 12.000 millones de euros entre 2007 y 2015 y garantizará la protección de más de 1.350.000 personas; la ley de Igualdad, que incorporará medidas para favorecer el acceso de las mujeres al mercado de trabajo; el Estatuto básico de los Empleados Públicos y la Ley Orgánica de Universidades. En el calendario de La Moncloa también ocupan un lugar destacado la reforma de la financiación de los partidos políticos y la nueva Ley Orgánica Electoral.
La reforma laboral no ha pasado a un segundo plano en la agenda del Gobierno, pero una vez constatadas las dificultades para poner de acuerdo a sindicatos y empresarios, Zapatero ha optado por respetar los tiempos que se marquen ambas partes. Ayer insistió en que no legislará 'en contra de los agentes sociales' y advirtió que les dará el tiempo necesario para buscar acuerdos.
El presidente también habló de otro escenario, el vasco, que puede contribuir a eclipsar, esta vez para bien, lo que resta de legislatura. En su opinión, las esperanzas de que se avance hacia el final de la violencia 'siguen intactas'.
Unidad de acción en la defensa de una agencia tributaria propia
Los líderes de los principales partidos catalanes se conjuraron ayer para defender que el proyecto de Estatuto incluya la creación de una Agencia Tributaria de Cataluña que sea la única instancia de administración fiscal en esta comunidad y que esté comandada por la Generalitat, informa Europa Press.El acuerdo, resultado de la reunión convocada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, antes de que los partidos se reúnan por separado con el Gobierno, se suma al consenso manifestado nuevamente por todos los asistentes en que la definición de Cataluña como nación debe incluirse en el articulado, en contra de lo que defiende el Gobierno central.La reunión, celebrada en la Casa dels Canonges, se prolongó durante unas dos horas y media y sirvió para comprobar el estado de la unidad de acción de los partidos catalanes en las negociaciones con el Gobierno central y el PSOE sobre el proyecto de Estatut. En el encuentro participaron Artur Mas (CiU), Manuela de Madre (PSC), Joan Puigcercós (ERC) y Joan Saura (ICV), aunque en el tramo final se incorporó el conseller de Economía y Finanzas, Antoni Castells, para explicar a los asistentes sus contactos con el ministro de Economía Pedro Solbes.En el encuentro se acordó la necesaria defensa en bloque de lo que se calificó como 'columna vertebral' del Estatuto, comenzando por la definición de Cataluña como nación en el articulado, las competencias y la financiación.Por la tarde se reunieron los líderes de CiU Artur Mas y Josep Antoni Durán i Lleida con el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y el portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. A la reunión se incorporó también ya empezada el ministro de Industria, José Montilla, en calidad de primer secretario del PSC.Zapatero cenó anoche con los presidentes autonómicos de su partido para explicarles también los pormenores del acuerdo sobre financiación en el que trabaja Economía.