La australiana Macquarie desembarca en España con una filial de inversión
Macquarie ha elegido Madrid para crear una filial instrumental. El grupo bancario e inversor de infraestructuras con sede en Sídney ha constituido Macquarie Spain, una sociedad que podrá invertir en empresas y valores. Su fin: ser un vehículo financiero para el grupo, alejado del mercado de infraestructuras.
La sociedad limitada creada por Macquarie empezó a operar formalmente en Madrid el pasado 6 de octubre. Y el objeto social será la 'intervención y participación, incluso mayoritario, por inversión directa o por compraventa en otras empresas, creadas o por crear'. Además, también podrá comprar, suscribir, hacer permutas y ventas de 'valores mobiliarios', como consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.
La sede está en pleno corazón financiero de Madrid, en la Torre Picasso, propiedad en un 80% de FCC. Pero la empresa no va a registrar ni mucho menos una trepidante actividad. 'No tiene empleados y no hará inversiones externas', según una portavoz del grupo australiano que comparte negocios con Ferrovial.
El único propósito de Macquarie Spain es servir de vehículo financiero al grupo, con fines meramente corporativos, insisten en la matriz. Se ha creado para facilitar a Macquarie el acceso a productos financieros estructurados en Europa por razones de organización interna de capital.
No hará inversiones en infraestructuras lo que supone a buen seguro una mala noticia para las constructoras españolas, con grandes proyectos de financiación privada por delante cuando se concrete el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) aprobado por el Ministerio de Fomento. Sin embargo, Macquarie Infrastructure Group (MIG) es una de las principales divisiones del gran conglomerado australiano. Pujó en la privatización de las autopistas francesas recientemente sin éxito y tiene activos de aeropuertos, autopistas y otras infraestructuras en Australia, Europa y América del Norte. Aunque la verdadera proa del holding es Macquarie Bank, que tiene gran peso en banca de inversión y posee unos activos de 49.313 millones de dólares australianos (30.574 millones de euros) y un valor en Bolsa de 9.766 millones de euros.
El enlace con Seúl
La filial española que ha estrenado Macquarie tiene como socio único a Macquarie International Limited, que en el directorio de empresas del grupo aparece como filial con una sede en Seúl, en Corea del Sur. En la puesta en marcha de la estructura en España ha intervenido Servicios Generales de Gestión -empresa ligada a la auditora y consultora Deloitte- que ha actuado como apoderada de Macquarie Spain.
Socio de Ferrovial en autopistas y aeropuertos
La historia de negocios compartidos entre la australiana Macquarie y Ferrovial es de largo recorrido. El grupo financiero y de inversión en infraestructuras fue desde 2001 hasta el año pasado socio de Ferrovial en Cintra al controlar el 40% de la filial de autopistas de la segunda constructora española. Se llegó a hablar incluso de fusión entre la filial y la empresa australiana. Cuando Cintra salió a Bolsa en noviembre del año pasado esta ligazón se rompió y Macquarie salió del capital. Pero ya compartían y han seguido compartiendo negocios. Por ejemplo, explotan juntos la autopista de Toronto 407 ETR, uno de los principales activos de Cintra, que controla el 53,2%. Además, desde 2002 están juntas en el consorcio que gestiona el aeropuerto de Sydney, el mayor de Australia. Cogestionan, además, los aeropuertos británicos de Bristol y de Exeter, este último logrado este año a través de una concesión que dura 125 años. Pero Ferrovial y Macquarie también se miden frecuentemente en concursos internacionales, el último fue el de la privatización de las autopistas francesas y unos meses antes en la venta del aeropuerto de Budapest, en la que Ferrovial y Abertis, que también se presentó, quedaron fuera.