Unipol y una opa sin rumbo
Italia eligió ayer al nuevo gobernador de su banco central, Mario Draghi, para sustituir al polémico Antonio Fazio, acusado de tráfico de información privilegiada y otras irregularidades. Al mismo tiempo, dimitía el presidente de Unipol, Giovanni Consorte, quien junto a su vicepresidente Ivano Sacchetti está siendo investigado por distintos delitos relacionados con la opa sobre Antonveneta por BPI. Esta fue una de las operaciones polémicas que salpicaron al Banco de Italia por su parcialidad en favor de la banca local frente a otras entidades extranjeras, como ABN Amro y el BBVA. Por citar sólo una de las presuntas irregularidades de que se le acusa, Consorte pudo haber obtenido plusvalías de 50 millones de euros operando con títulos de BPI. Emilio Gnutti, un conocido financiero implicado en esta operación, también ha dimitido como consejero de Unipol.
Se da la circunstancia de que Unipol tiene en marcha a su vez una opa sobre la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) para evitar su control por el BBVA. Pero, en contra de lo que recomendaría la más elemental prudencia, en pleno terremoto por la dimisión de su cúpula directiva Unipol insiste en que mantiene esta oferta, cifrada en 2,755 euros por título, un precio mejorado ligeramente a petición del regulador bursátil, pero por debajo de los 2,90 que exige el BBVA, por considerar que fue el precio pagado en acuerdos privados.
Draghi, un economista de larga experiencia que ha ocupado la vicepresidencia de Goldman Sachs en Europa, se enfrenta al difícil reto de pilotar la regeneración de una banca sacudida por los escándalos y muy poco eficiente, debido a que ha estado demasiado protegida de la competencia. En este contexto, la entrada de bancos extranjeros no sólo no va en contra de los intereses de Italia, sino que sería muy beneficiosa para los italianos. BBVA permanece atento a un posible fracaso de la opa de Unipol por BNL. En el contexto actual, sería bastante razonable que se paralice esa operación. Pero lo razonable no ha sido siempre la norma en la banca italiana.