La Reserva Federal eleva los tipos, pero advierte que se acerca el fin de las subidas
La Reserva Federal elevó ayer los tipos de interés un cuarto de punto porcentual para dejarlos al 4,25%. Se trata de la decimotercera subida consecutiva pero la primera vez en 18 meses que el organismo presidido por Alan Greenspan cambia sustancialmente el lenguaje con el que explica esta decisión, algo esperado por los analistas y adelantado por algunos de los miembros del comité abierto de la Reserva. Los mercados reaccionaron al alza inmediatamente tras confirmar, con su interpretación del comunicado, que la autoridad monetaria puede estar llegando al final de su campaña de subidas de tipos.
La Reserva eliminó ayer la referencias a que la política monetaria es actualmente 'acomodaticia' (es decir que estimula el crecimiento). Además, aunque se vuelve a hablar de que las siguientes subidas serán 'mesuradas', algo que siempre se ha interpretado como que habrá más y serían graduales, se hace de una forma matizada.
'Una progresiva política mesurada posiblemente sea necesaria para mantener equilibrados los riesgos de un crecimiento sostenible y la estabilidad de los precios', se lee en el comunicado. Con ello, el equipo presidido por Greenspan abandona el piloto automático en marcha desde que empezaron las subidas a mediados de 2004 y envía el mensaje de que se reaccionará con más precisión a los cambios en los datos sobre inflación.
El comunicado de esta reunión, la penúltima con Alan Greenspan como presidente, es además muy positivo a la hora de evaluar el estado de la economía. 'A pesar de los elevados precios de la energía y los problemas causados por los huracanes, la expansión económica parece ser sólida'. Los gobernadores creen que a pesar de todo, la inflación subyacente se ha mantenido recientemente baja y la expectativa a largo plazo es que se pueda contener, no obstante aseguran que se mantendrán vigilantes por que 'los posibles incrementos de utilización de recursos y elevados precios de la energía tienen el potencial de añadir presiones inflacionistas'.
La Fed se reúne de nuevo el 31 de enero y el día siguiente Ben Bernanke toma el relevo de Greenspan.
La esquiva neutralidad de Greenspan
La Reserva Federal va camino de llegar al límite alto de lo que se conoce como tipo neutro, el que no estimula ni restringe el crecimiento, y que los economistas han calculado que está entre el 3% y el 5%. Superado el punto bajo, era de esperar que las subidas dejaran de ser automáticas. No obstante este tipo es una entelequia que no convence a todos en la Reserva. Tampoco a Alan Greenspan quien en una comunicación escrita al Congreso el 3 de noviembre dijo que 'es imposible saber con certidumbre si se ha llegado a la neutralidad'. Los analistas lo interpretaron como un jarro de agua fría no solo a sus teorías sobre este elusivo tipo sino también a los planes de su sucesor por fijar un objetivo numérico de inflación.