La banca baja a la mitad la comisión por uso de tarjetas

El sector bancario y el comercio entierran el hacha de guerra. Después de tres años de conflicto, han llegado a un acuerdo para reducir a la mitad las tasas por pagos con tarjetas. Hoy formalizarán el armisticio con la presencia del ministro de Industria y Comercio, José Montilla.

Tras enfrentarse en la Administración y en los tribunales y en los medios de comunicación, los bancos y cajas, por una parte, y los comerciantes, hosteleros y grandes centros de distribución, por otro, van a firmar un documento que recoge la reducción las comisiones por pagos con tarjetas.

El acuerdo, que hoy será rubricado en el ministerio de Industria, Turismo y Comercio, contempla la reducción progresiva de las comisiones que el comercio paga a la banca por aceptar pagos con tarjetas de crédito y débito.

La reducción, que llegará hasta 2009, será progresiva pero no moderada. Las tasas de intercambio, que es como se conocen en el sector a las comisiones que un banco cobra a otro por aceptar un pago con tarjeta, pasarán el próximo enero del 2,32% actual a un 1,4% de máximo.

Tasas fijas para 'el débito'

Esa tarifa se aplicará a las tarjetas de crédito. Sin embargo, las tarjetas de débito, que son la mitad de las que circulan en España, tendrán un precio fijo. La comisión máxima que se podrá aplicar a partir de enero para este tipo de pagos será de 0,53 euros, y en el plazo de cuatro años caerá hasta 0,35 euros.

Esta fuerte caída de las comisiones por uso de tarjetas va a provocar el encarecimiento de otros servicios. Responsables de medios de pagos en varias entidades ya han adelantado que tendrán que 'compensar' esa reducción con el aumento de las cuotas anuales que cobran por tener tarjetas.

A partir de 2009, está previsto que se aplique un límite máximo para las tasas en función de los costes medios de la actividad, sobre los que se realizarán estudios periódicos.

La existencia de tarifas distintas para crédito y débito, así como la fijación de tasas en función de los costes de la actividad eran dos de las principales exigencias que establecía la resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) que inclinó en abril la balanza del enfrentamiento.

En aquella decisión, Competencia rechazó las tarifas propuestas por los operadores de tarjetas Servired y 4B, e instó la revocación de la licencia que había concedido al tercer operador, Euro 6000. Además, el TDC obligaba a las tres plataformas de tarjetas a presentar un nuevo sistema de cálculo de comisiones que recogiera importantes rebajas y diferenciara los pagos con tarjetas de crédito y débito.

Los bancos y cajas, que están detrás de los operadores de medios de pago, se negaron a acatar la decisión de Competencia y acudieron a la Audiencia Nacional para que frenara la aplicación de la resolución. Desde entonces, la cuestión de las tasas permanecía en el limbo judicial.

El acuerdo, apadrinado por Industria, contempla también la retirada de la demanda de la banca ante la Audiencia, y la creación de un observatorio para los medios de pago electrónicos que verifique el cumplimiento de lo pactado e impulse el pago con tarjetas.

La reducción en las comisiones que las entidades financieras cobran a los comercios supondrá una importante merma en las cuentas de resultados de las entidades financieras. Las comisiones provenientes de las tarjetas proporcionan entre el 35% y el 45% del total de comisiones por servicio facturadas por bancos y cajas, según la consultora Tatum.