Cuevas teme que el encarecimiento del dinero tenga 'efectos paralizantes'
La marcha de la economía española en 2006 se presenta con 'los mismos éxitos y los mismos desequilibrios e incertidumbres en el crecimiento' que el presente ejercicio, aseguró ayer el presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas. Si bien, el líder patronal sólo ve una gran amenaza que podría truncar las buenas previsiones de la actividad: una eventual subida de tipos de interés en la Unión Europea, que cada día que pasa parece más certera.
Según advirtió ayer el líder patronal, en una sociedad 'tan endeudada' como la española, cualquier subida de tipos podría producir 'efectos paralizantes' en la economía por la retracción del consumo.
Cuevas, que intervino en el Foro de la Nueva Sociedad, recordó que el crecimiento de la economía española se basa fundamentalmente en el consumo de los hogares, cuyo endeudamiento alcanza ya el 110% de la renta disponible. No obstante, confió en que el encarecimiento del dinero se produzca 'lentamente' con lo que será más fácil de 'digerir' para las familias españolas.
Cuevas se mostró muy crítico con los desequilibrios de la economía española, que atribuyó fundamentalmente a la constante pérdida de competitividad, que ya acumula un diferencial negativo de 7 puntos respecto a sus competidores.
Para atajar este diferencial, Cuevas abogó por lograr la reforma laboral que está proponiendo la patronal. Aunque precisó que si no hay acuerdo con Gobierno y sindicatos, 'lo mejor que nos puede pasar es que nos quedemos como estamos'.
La otra gran reforma que Cuevas considera imprescindible para mantener el crecimiento económico es la fiscal. A su juicio, los cambios en esta materia 'deben hacerse para reducir la presión fiscal y no sólo para variar la misma entre imposición directa e indirecta'. Dicho esto, añadió que la primera reforma que debería hacer el Gobierno sería 'la de la mejora del tratamiento de los beneficios empresariales y del ahorro'.
También reprochó al Ejecutivo 'su afán recaudatorio' por su intención de crear impuestos verdes, lo que a juicio de Cuevas 'perjudicará la fabricación de determinados productos en España' y dañará el empleo que generan.
Precisó, además, 'los agentes económicos nacionales e internacionales deben percibir un clima de acuerdo político en los grandes temas, así como de diálogo social' que les de confianza para invertir.