La operadora de móviles es número dos en Reino Unido y tercera en Alemania
O2 ha representado desde su escisión de BT un apetitoso bocado para las principales telefónicas europeas. Su tamaño, estructura de capital y presencia en Reino Unido y Alemania, donde ocupa el segundo y tercer lugar en el mercado de móviles, respectivamente, han hecho de ella blanco de todas las miradas y eterna candidata a ser objeto de una operación de concentración. La cotización se ha disparado el 34% en 11 meses, sin incluir el alza de ayer.
Que la compra de O2 por parte de Telefónica es un movimiento estratégico que supone la llave de entrada de la operadora española en los grandes mercados europeos era una de las claves que ayer destacaba con mayor énfasis el presidente de Telefónica, César Alierta, en la presentación de la operación de compra. Una condición que no ha pasado desapercibida para otras pretendientes del grupo británico, escindido de British Telecom en el año 2001 en un movimiento que supuso el abandono del ex monopolio del negocio de móviles y su renuncia a la que podría haber sido una de sus más sólidas vías de crecimiento.
O2 es propietario al 100% de filiales de móviles en Reino Unido, Alemania e Irlanda. Con 24,6 millones de clientes y cerca de 15.000 empleados, ocupa el segundo puesto por ingresos y Ebitda en el Reino Unido, con una cuota de mercado del 24% por ventas. Se sitúa sólo por detrás de Vodafone (30%) y supera a Orange (23%), T-Mobile (17%) y Hutchison (7%). En Alemania, O2 ocupará este año el tercer lugar por ingresos y Ebitda, con un crecimiento de su presencia de casi 5 puntos en detrimento de sus rivales T-Mobile, e-Plus y Vodafone. Además, es propietario de Airwave, el primer operador móvil de servicios de urgencia del Reino Unido.
La operadora celular obtuvo en 2004 su primer beneficio anual después de tres años de pérdidas. En el último ejercicio fiscal, que finalizó en marzo, registró un Ebitda de unos 2.600 millones de euros; un beneficio neto de 444 millones, con una mejora del 81%, y una deuda neta de cerca de 115 millones, según los resultados de marzo.
Pretendientes
Coincidiendo con su vuelta a beneficios, O2 anunció una revisión de su política de remuneración al accionista, que le obligó a poner en marcha una reorganización del capital. Como herencia de su antigua matriz BT, la empresa cuenta con una estructura de capital atomizada y gran presencia de pequeños accionistas.
En este escenario de crecimiento y capital muy repartido, la operadora británica se ha visto obligada a salir continuamente al paso de los rumores de fusión o de compra que han ido salpicando su corta vida como independiente.
Royal KPN reconocía el año pasado su firme interés por la empresa de móviles, un acercamiento que finalmente no fructificó. Deutsche Telecom se presentó también como posible pretendiente, primero en compañía de la operadora holandesa y luego en solitario, así como la española Telefónica, que será, si sus accionistas así lo aceptan y no ocurre ningún contratiempo, la que se hará con la empresa.
La buena evolución de sus finanzas, y a golpe de especulaciones de compra, la acción de O2 registra una subida en Bolsa del 34% desde que comenzó el año. Si la ex filial de BT inició su andadura en solitario valorada en 9.900 millones de euros, ayer su capitalización rondaba los 26.400 millones.
Los accionistas recibirán el dividendo
La opa de Telefónica sobre O2 lleva aparejado el cobro del dividendo anunciado para los accionistas de la operadora británica de móviles. Los inversores recibirán un pago a cuenta correspondiente a los seis meses que finalizan el 30 de septiembre de 1,54 peniques por acción de O2. El abono está previsto para el próximo 2 de diciembre para los accionistas de O2 registrados al cierre del día 11 de noviembre. Así, Telefónica adquirirá todos los derechos asociados a las acciones de O2 'excepto por el dividendo a cuenta de 1,54 peniques que se prevé que se pague el 2 de diciembre de 2005', señala la documentación de la oferta remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.O2 anunció en noviembre de 2004 el abono del primer dividendo de su historia, un anuncio que los expertos consideraron se realizaba antes de lo previsto inicialmente. El grupo de telecomunicaciones escindido de BT repartió 2,25 peniques por título el pasado agosto, después de los sólidos resultados obtenidos en el ejercicio.Para poder afrontar la nueva política de remuneración a los accionistas, la compañía de móviles completó una reestructuración del capital con el objetivo de crear una base de reservas. La empresa puso entonces en marcha una operación para adquirir a todos los accionistas con menos de 600 títulos sus acciones y reemplazar las antiguas acciones de Mmo2 por las nuevas de O2.