'Inmuebles y bonos son demasiado caros, pero no es el caso de la Bolsa'
Kevin Gardiner, de 46 años, analista jefe en renta variable del banco británico HSBC, trabaja en los mercados financieros desde 1988. Formado en la London School of Economics y Cambridge, inició su carrera en el Banco de Inglaterra.
En su opinión, ¿cuáles son las perspectivas a corto y medio plazo para la renta variable?
Creo que en el corto plazo va a pesar la creciente preocupación de los inversores acerca del rebrote inflacionista y la respuesta que puedan dar los bancos centrales. Si a este escenario se le añade que las Bolsas, principalmente las europeas, han tenido un muy buen ejercicio, es posible que de aquí a final de año se puedan presenciar momentos puntuales en los que los inversores tomen beneficios. Sin embargo, en el medio plazo, la situación es mucho más positiva, sobre todo gracias a los resultados empresariales. La rentabilidad de las compañías está en niveles muy altos y creo que va a seguir así, aunque el crecimiento económico mundial se ralentice. Además, el coste de capital es históricamente bajo y continuará siéndolo. El diferencial entre la rentabilidad empresarial y el coste de coste de capital, denominado como valor añadido corporativo, nunca ha sido mayor que en estos momentos. Aunque algunos podrían argumentar que esta situación favorable ya estaría recogida en el precio de las acciones, nosotros creemos que no es así.
'Los mercados europeos tienen margen para subir un 10% en 2006'
Teniendo en cuenta este contexto, ¿qué estrategia recomendaría usted en renta variable a un pequeño inversor?
A un año vista, las Bolsas lo seguirán haciendo muy bien. Por lo tanto, si se confirma la debilidad parcial de los mercados por el temor inflacionista, podría ser un buen momento para volver a entrar en el mercado. Consideramos que hay oportunidades en un gran elenco de sectores y en un número significativo de países.
¿Podría concretar el potencial que ve para la renta variable en 2006?
En los mercados de Europa occidental creemos que las revalorizaciones pueden alcanzar el 10% desde los niveles actuales.
¿Qué regiones y qué sectores prefiriere en estos momentos?
Entre las grandes regiones prefiero Europa Occidental y Asia. El mercado estadounidense nos gusta menos porque allí hay más riesgos a corto plazo en términos inflacionistas y de subidas de tipos de interés. Además, en un contexto como el actual, donde la economía mundial, si bien no presenta un gran vigor, sigue creciendo, las Bolsas asiáticas y europeas tienen un mayor número de valores cíclicos.
¿No cree que si suben los tipos en Europa la Bolsa frenará su subida?
En HSBC pensamos que no habrá subidas de tipos en la zona euro en el futuro próximo. Cuando éstas lleguen el impacto en la Bolsa dependerá de los motivos que lleven al BCE a encarecer el dinero. Si se suben los tipos sólo para frenar la inflación sería muy negativo para las acciones. En cambio, si el alza viene motivada porque el crecimiento económico es mayor al previsto, el impacto de mayores costes financieros se vería compensado por la mejora de los resultados empresariales.
Los mercados se benefician de la etapa con el dinero más barato de la historia, ¿cree que los inversores corren el riesgo de quedar atrapados en una burbuja de liquidez?
Es posible que algunos activos como el mercado inmobiliario, principalmente en Estados Unidos y el Reino Unido, los bonos corporativos y la deuda emergente estén demasiado caros, pero creemos que ese no es el caso de la renta variable, donde las valoraciones siguen siendo atractivas. Si asumimos que hay dos riesgos para los mercados financieros, uno es la desaceleración del crecimiento económico, con la consiguiente caída de los beneficios empresariales, y el otro que los bancos centrales suban los tipos de forma agresiva por el temor inflacionista; el segundo es el riesgo más importante.
El mercado de hedge funds ha crecido de forma notable en los últimos años. ¿Cree que su proliferación puede implicar un peligro para los mercados financieros?
Sí, sobre todo si se echa la vista atrás y se observa el severo impacto que tuvo en 1998 el colapso del fondo de capital riesgo LTCM. Ahora hay muchísimos más hedge funds que hace unos años y muchos de ellos, para obtener rentabilidades, han tomado posiciones vendiendo volatilidad. A pesar de nuestra preocupación, creemos que el hipotético impacto se centraría en determinados sectores, pero no en el mercado en su conjunto.
¿Considera como válida la estrategia de invertir tratando de anticiparse a futuras opas y fusiones?
Sí, pero reconozco que es muy difícil identificar los movimientos de forma individual. Creemos que las fusiones y adquisiciones seguirán en 2006 y que en Europa hay sectores más propensos a vivir movimientos como construcción, medios, ingeniería y banca.
MERCADO ESPAçOL. 'El Santander es el valor que más nos gusta'
El Ibex 35 ha batido con holgura al resto de grandes índices bursátiles desde 2003. En su opinión, ¿la renta variable española está cara con respecto a otros países?No considero que el mercado español se encuentre sobrevalorado. De hecho, algunos de los sectores que a escala europea nos resultan más atractivos, como el sector bancario, la exposición a países emergentes y el negocio de las telecomunicaciones, se encuentran muy bien representados en la Bolsa española. Estos sectores tiene aún recorrido y, por lo tanto, no se puede concluir que el Ibex haya agotado ya su potencial de revalorización.Si tuviera que confeccionar una cartera mundial de renta variable, ¿qué valores españoles incluiría en ella?El valor español que más nos gusta en estos momentos es el Banco Santander. Está en el sector correcto y el área correcta. El sector bancario nos gusta en general porque las valoraciones no son caras, es una industria que ha mejorado mucho en rentabilidad y aún hay margen para una mayor consolidación. Además, el Santander está expuesto al potencial de crecimiento de Latinoamérica.Precisamente, Latinoamérica tiene un gran impacto en la economía española y en los pesos pesados de la Bolsa. ¿Cuál es su opinión acerca de esta región?A diferencia de otros ciclos económicos, creo que esta vez el mercado está valorando sin excesos estas economías y sus Bolsas. Además, las políticas económicas que están aplicando los gobernantes parecen ser más razonables, lo que se refleja en una caída de la prima de riesgo. De todas formas, como ha ocurrido en los últimos años, el futuro de la región pasa por el crecimiento económico de China y su capacidad para absorber las exportaciones latinoamericanas de materias primas.¿Qué previsiones maneja el HSBC en cuanto a las divisas y el precio del crudo?Estimamos que el dólar seguirá débil y que podría tocar un cambio de 1,36 por euro. En cuanto al crudo, observamos una cierta caída del precio, pero se mantendrá en niveles históricamente elevados.