Wall Street aún no refleja los buenos resultados de las empresas
La campaña de presentación de resultados correspondiente al tercer trimestre ha vuelto a constatar la solidez de las empresas en Estados Unidos. Los beneficios empresariales crecieron de julio a septiembre a un ritmo de doble dígito -y van nueve trimestres consecutivos por encima del 10%-. Pero las persistentes dudas sobre la economía y la inflación impiden que los beneficios de las compañías se trasladen a las cotizaciones y los índices bursátiles al otro lado del Atlántico, aunque estrechan las diferencias con los europeos, siguen sin encontrar el fuelle necesario para despegar.
Analistas y gestores prefieren todavía la Bolsa europea, pero ya insinúan que si la inflación en EE UU se mantiene controlada y no interrumpe de forma brusca el crecimiento, al provocar más subidas en los tipos de interés, 2006 puede ser el renacer de la renta variable en dólares.
Alan Greenspan, puso de moda la expresión conundrum (enigma). El maestro, como se le conoce en los ámbitos económicos, trataba de explicar con ella el contrasentido que supone que las subidas de los tipos de interés oficiales no se vean acompañadas por repuntes en los tipos a largo plazo. A juzgar por esta desconexión entre los beneficios empresariales y el comportamiento de la Bolsa, éste parece no ser el único enigma que planea sobre el mercado estadounidense.
El pasado jueves habían comunicado sus cifras 321 de las 500 compañías que componen el Standard & Poors. Hasta el momento, el beneficio conjunto crece un 14,55% con respecto al mismo periodo del año anterior.
'Aunque la mejora de las ganancias ya no es del 20% como ocurría hace unos trimestres, no cabe duda de que los resultados todavía tiran. Son datos buenos o muy buenos en algunos casos', explica Henrik Lumboldt, estratega jefe de Inversis Banco. Una opinión compartida por fuentes de Citigroup en España: 'Al margen de que son unos resultados positivos hay que destacar el hecho de que las compañías siguen batiendo previsiones'.
El 66% ha superado las expectativas del mercado, el 13,4% ha presentado resultados en línea con lo esperado y sólo el 20,6% ha decepcionado, de acuerdo a las previsiones de consenso de First Call.
El buen tono mostrado por las cuentas corporativas también se aprecia en el Dow Jones. No obstante, este índice, aunque es la principal referencia bursátil del mundo, es, en cierta manera, menos representativo del tejido empresarial estadounidense que el S&P 500, ya que sólo engloba a 30 empresas.
De julio a septiembre los beneficios conjuntos de las empresas del Dow Jones se situaron en 58.981 millones de dólares, un 14% más que en el mismo periodo de 2004. En el acumulado del ejercicio, la mejora de las ganancias alcanza el 13%. Las ventas trimestrales y las acumuladas de enero a septiembre también crecen a un ritmo del 10%. Más flojos se muestran, en cambio, los resultados de explotación, lastrados en gran medida por los mayores costos energéticos y el encarecimiento del precio del dinero por parte de la Reserva Federal.
Si no se incluyen las cuentas de General Motors, que distorsionan la cifra global al pasar de beneficios a fuertes pérdidas, en el trimestre las ganancias del Dow Jones mejoran un 17,9%y un 17,7% en los nueve primeros meses del año.
Por sectores, el que mejores resultados ha presentado ha sido el energético, con las petroleras a la cabeza. Exxon Mobil, por ejemplo, ha incrementado sus ventas en el tercer trimestre un 36,5%, y ha ganado 9.920 millones, un 74%más que en 2004. También han presentado buenas cuentas dentro del sector financiero, principalmente las entidades más expuestas a la banca de inversión. En cambio, en tecnología y farmacia las cifras han mostrado un signo mixto.
Mito y realidad en la valoración de EE UU
Si las cuentas corporativas han vuelto a ser buenas, ¿por qué no despega la renta variable estadounidense? Las razones que encuentran los expertos consultados se centran en dos aspectos. En primer lugar, en el ánimo de los inversores pesan ahora mismo más las dudas acerca del crecimiento económico que los buenos resultados empresariales. Y, en segundo término, las acciones de las compañías de EE UU siguen estando más caras que los precios que ofrecen los títulos de otros mercados, fundamentalmente en Europa. ¢En estos momentos, dentro de EE UU hay escasez de inversores finales, y los pocos que hay se decantan por mercados alternativos al bursátil, principalmente el inmobiliario y la renta fija¢, argumentan desde Citigroup. ¢No obstante, creemos que la Bolsa europea no va a poder seguir subiendo indefinidamente de forma aislada. Cuando se disipen las incertidumbres acerca del impacto que los costes energéticos tienen sobre la inflación y sobre los tipos de interés, la Bolsa de EE UU volverá a liderar las subidas¢, agregan.
CharlieMayer, gestor jefe de renta variable estadounidense de Pioneer Investments, también interpreta en clave inflacionista la divergencia entre el crecimiento de los beneficios y la baja rentabilidad de las acciones. ¢En general, los resultados han sido buenos. El único aspecto negativo ha sido la desaceleración en el ritmo de crecimiento y las cautas previsiones que han hecho la mayor parte de las empresas de cara a los resultados futuros¢. En su opinión, las cuentas empresariales y la valoración actual de las compañías son argumentos suficientes para ver subidas enWall Street, ¢siempre y cuando la inflación se mantenga bajo control¢. Mayer cree que el mejor comportamiento de la renta variable en Europa se debe a que la debilidad del dólar desincentiva en cierta medida la inversión en EE UU. También lo atribuye a que mientras el ciclo económico al otro lado del Atlántico ha podido tocar su techo, en Europa ¢el clima es de mejora¢.
Aunque la renta variable en dólares sigue siendo más cara, el fuerte crecimiento de los resultados empresariales en EE UU, unido al hecho de que el Euro Stoxx 50 (el principal referente bursátil de área euro) ha subido un 17% desde enero de 2004 mientras que el Dow Jones cae un 2%, ha estrechado el diferencial de precios. Así, el PER, el principal ratio para medir la valoración de un mercado al comparar precios con beneficios, previsto para el Dow Jones este año es de 15 veces, según datos de consenso de mercado recopilados por JCF Group, por 14 veces en el Euro Stoxx, 13,8 veces en el Footsie inglés, y 15,3 veces en el Ibex 35 (el más caro de los mercados occidentales de acuerdo a este ratio).
¢Está claro que el mercado de EE UU está menos sobrevalorado que hace unos años y que su momento puede llegar en 2006¢, asegura Lumboldt. ¢Sin embargo, en estos momentos, pesan las dudasmacroeconómicas. El gran endeudamiento de las familias, que ha originado una notable burbuja inmobiliaria, hace que la economía de EE UU sea muy sensible a subidas de los tipos de interés.
En este sentido, es cierto que la economía europea aún es débil, pero en el Continente el riesgo a una interrupción brusca del crecimiento es menor¢, añade el estratega jefe Inversis Banco. Esta situación un tanto pesimista puede tener, no obstante, una lectura positiva: si los malos augurios acerca de la salud económica de EE UU no se cumplen, la valoración más alta deWall Street con respecto a otros mercados podría encontrar justificación. Y es que, como se cuestionan en Citigroup, ¢habría que ver cuánto de estructural hay en el mayor precio de las acciones de EE UU al crecer los resultados el doble que en Europa, y cuánto de coyuntural¢. En este contexto donde el equilibrio entre el control de los precios y el crecimiento económico parece ser la espada de Damocles que pende sobre los mercados, es cuando se ha sabido quién sustituirá a Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal a partir de enero. La nominación de Ben Bernanke ha sido asumida sin traumas por Bolsas y expertos. ¢A nuestro juicio es una elección positiva. Bernanke fue miembro de la Fed, goza de alto respeto profesional, su política será continuista y con su nominación se ha despejado una duda que podía comenzar a preocupar seriamente a los inversores amedia que se acercara elmes de enero¢, argumentan en Banif.
Mientras la campaña de resultados en EE UU está apunto de finalizar, en Europa el periodo de presentación termina más tarde por lo que aún no se pueden extraer conclusiones muy precisas. Aún así, sólo cinco de las 11 empresas del Euro Stoxx 50 que han facilitado sus cuentas han batido las previsiones, lo que indica, según la agencia Bloomberg, que podríamos estar ante ¢el peor trimestre de los últimos dos años¢. A pesar de este bache, en Europa el consenso de los analistas prevé que las ganancias suban en 2005 un 19%, ritmo que se desaceleraría hasta el 9% en 2006.