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Cumbre de jefes de Estado europeos en Hampton Court

Los Veinticinco acuerdan emprender reformas para hacer frente al desafío de la globalización

El primer ministro británico y presidente de turno de la Unión Europea, Tony Blair, ha asegurado hoy que "existe un amplio consenso" entre los líderes europeos sobre "la dirección económica y social" que debe seguir Europa. Blair, que ejerce de anfitrión en la cumbre informal que se celebra hoy a las afueras de Londres con la globalización como asunto central, ha explicado que sus colegas comunitarios han respaldado el informe sobre el futuro de Europa presentado por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, que apuesta por hacer reformas para afrontar la globalización pero "preservando los valores europeos".

El líder laborista británico ha propuesto al resto de socios comunitarios un cambio en el modo de pensar y actuar para hacer frente a los desafíos de un mundo globalizado. Para Blair es necesario abrir un debate que culmine con un consenso en torno a las prioridades de las políticas comunitarias, y que éste sea anterior a la aprobación en diciembre de las perspectivas financieras para el periodo de 2007 a 2013, cuyo bloqueo junto al de la Constitución es la causa de la actual parálisis en la UE.

Según ha explicado el portavoz de Downing Street antes del comienzo de la reunión, el primer ministro ha pedido a sus colegas europeos que se dejen en esta cumbre de discursos preparados y aborden de lleno la globalización, y en concreto al desafío de las grandes economías emergentes como la china o la india. "No es la ocasión de discutir aquí de la rebaja (británica de su contribución al presupuesto de la UE), el llamado cheque británico, o de la futura financiación. Eso se hará en diciembre", ha dicho el portavoz del primer ministro.

Parálisis

Ante las críticas que ha recibido el Ejecutivo de Blair por su supuesta incapacidad para sacar a la UE de la parálisis en la que la sumieron los traumáticos referendos constitucionales de Francia y Holanda y el fracaso en la negociación de las perspectivas financieras, Kelly no ha sido capaz de presentar otros logros de la presidencia británica en los cuatro meses transcurridos desde que comenzó su semestre sino el hecho de que los otros líderes hayan aceptado que la globalización figure hoy plenamente en la agenda europea. "Es posible que de la reunión de este jueves no salgan ya las respuestas, pero se ha comenzado a plantear las preguntas correctas", ha agregado el portavoz de Blair.

Kelly ha dicho que, una vez establecidas las prioridades, el primer ministro británico dedicará los próximos meses a reuniones bilaterales con sus colegas para tratar del presupuesto, tema que Londres quiere resolver en cualquier caso para diciembre. Esas prioridades las ha resumido Blair en un plan de seis puntos que ayer presentó en el Parlamento Europeo y que incluye, entre otras cosas, la creación de una política común energética. Otras propuestas de la presidencia británica son coordinar las reformas de las universidades europeas, aumentar el presupuesto destinado a investigación y desarrollo, controlar los flujos migratorios y equilibrar la flexibilidad laboral con el reciclaje profesional de los trabajadores que pierdan temporalmente su empleo.

Conflicto con la PAC

Todo eso exige dinero, y depende de que se supere el actual punto muerto provocado, entre otras cosas, por la negativa británica a que se revise a la baja su contribución mientras la Política Agrícola Común (PAC) se siga llevando la parte más jugosa del presupuesto comunitario. Francia es uno de los países que más se benefician de las subvenciones agrícolas y su presidente, Jacques Chirac, ha advertido al comienzo de las reuniones de que no pueden revisarse los compromisos en política agraria, suscritos en su día por el propio Blair. Así, ha dicho que su Gobierno no aceptará ninguna modificación de la PAC y ha amenazado con vetar el acuerdo general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de diciembre en Hong Kong, según han informado fuentes diplomáticas francesas.

Chirac ha tomado la palabra para recordar sus "líneas rojas". "El presidente sabía que este tema no está en el orden del día de la reunión de hoy pero deseó que quede clara su posición en la perspectiva de la reunión de embajadores de los Veinticinco", han añadido las fuentes. El Gobierno francés advirtió recientemente al comisario uropeo de Comercio, Peter Mandelson, de que no aceptaría un cuerdo que supusiera una modificación de la PAC, después de que el comisario se mostrara dispuesto a realizar concesiones en las negociaciones sobre ayudas agrícolas a raíz de una nueva propuesta de Estados Unidos en el seno de la OMC.

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