La adquisición del Abbey y Latinoamérica impulsan los beneficios del Santander un 36,8% hasta septiembre
El Grupo Santander obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto atribuido de 3.878 millones de euros, lo que supone un incremento del 36,8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado hoy el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Botín ha anunciado también hoy que probablemente venderá su participación en CEPSA cuando solucione el conflicto con TotalFinaElf.
Los resultados estuvieron impulsados por la incorporación del británico Abbey, que aportó entre enero y septiembre 492 millones de euros al beneficio atribuido del grupo, aunque sin ellos el resultado todavía hubiera crecido a un ritmo del 19,5 %.
También ha incidido positivamente en los resultados el buen comportamiento de las filiales que posee el Grupo en Latinoamérica. Estas empresas aportaron 1.351 millones de euros al beneficio atribuido de la entidad en los nueve primeros meses del año, lo que representa algo más de un tercio de las ganancias totales del Grupo, que ascendieron a 3.878 millones de euros.
El Santander ya ha ganado en los nueve primeros meses de 2005 más que en todo el ejercicio pasado, cuando el banco que preside Emilio Botín obtuvo unos resultados de 3.606 millones de euros, y la previsión del banco es cerrar este año con un beneficio superior a los 5.000 millones de euros.
Venderá su participación en CEPSA
Emilio Botín ha adelantado, además, que lo más probable es que el banco venda la participación del 32,27% que controla en CEPSA cuando se solucione el conflicto accionarial que le enfrenta con el otro accionista principal, la petrolera franco-belga TotalFinaElf, que posee otro 45,28%.
"Lo más probable es que vendamos y no que sigamos elevando la participación", explicó Botín durante la presentación de los beneficios obtenidos por el grupo en los nueve primeros meses del año, que ascendieron a 3.878 millones de euros, un 36,8% más que hace un año.
El conflicto, que ahora debe dirimir el Tribunal Internacional de Arbitraje de La Haya, estalló el año pasado, cuando el Santander compró un nuevo paquete del 12,13% de CEPSA y rompió el pacto accionarial que mantenía desde 1990 con TotalFina, por el que ambos se comprometían a no tener una participación mayoritaria en la petrolera.
La petrolera franco-belga denunció esta situación ante el Tribunal Internacional de Arbitraje de La Haya, que aún no ha tomado una decisión.
Además, en caso de que la entidad quisiera elevar su participación, explicó, tampoco sería fácil, ya que hay muy poco free float -capital disponible en el mercado-, sólo queda alrededor del 10% aparte del 45,28% que tiene TotalFinaElf y el 9,54% de la empresa de los Emiratos Arabes IPIC.
"En todo caso, explicó Botín, la decisión no depende de mí, y la tomaremos cuando se solucione el conflicto".